La renovación de la séptima generación del Volkswagen Golf también ha llegado a su variante eléctrica. Manteniendo sus particularidades, el e-Golf ha recibido todos los cambios estéticos que hemos podido apreciar en el resto de la gama, aunque lo más importante no es el físico, como diría aquel, sino lo mucho que ha mejorado a nivel mecánico con las modificaciones que afectan a su motor y a la batería.
Más diversión durante más tiempo
El propulsor sigue siendo el mismo, pero los ingenieros lo han toqueteado lo suficiente como para incrementar tanto la potencia como el par máximo, que pasan de 116 CV y 270 Nm a 136 CV y 290 Nm. Gracias a eso puede acelerar de 0 a 100 km/h más rápido que antes, empleando 9,6 segundos en el esprint (antes eran 10,4 segundos). Además, la velocidad máxima pasa de 140 a 150 km/h.
La batería, que está colocada justo debajo del túnel central que recorre la carrocería por la parte trasera, no dejará de ser de iones de litio, pero su capacidad bruta se dispara, ya que pasa de los 24,2 a los 35,8 kWh. De ahí que la autonomía no sea la misma. Los 285 kilómetros que puede recorrer sin parar superan con creces a los 190 kilómetros que recorría hasta ahora.
Comparativa con la competencia
Si lo comparamos con sus rivales, supera al Nissan LEAF (250 kilómetros) o al KIA Soul EV (212 kilómetros), pero se queda lejos del Renault ZOE R90 (400 kilómetros) y el Opel Ampera-e (400 kilómetros). Se situará muy cerca del BMW i3 94 Ah, pero no entrará en la lista de los 5 coches eléctricos con más autonomía en 2017 por los pelos.
Lo que sigue siendo un problema, como en casi todos los eléctricos, es el tiempo de recarga de la batería. Con un Wallbox emplea algo menos de seis horas recargándose a una intensidad de 7,2 kW, mientras que el 80% se puede recargar en cosa de una hora a una intensidad de 40 kW.
Equipamiento a raudales
Al igual que sus hermanos, el Volkswagen e-Golf incluirá un buen arsenal de asistentes a la conducción, como por ejemplo el programador de velocidad activo, el detector de objetos en el ángulo muerto, la alerta por cambio de carril involuntario o la frenada de emergencia con detector de peatones.
Tampoco sentirá envidia del Digital Cockpit, cuya pantalla es de 12,3 pulgadas. Lo llevará incrustado en el cuadro de instrumentos, mientras que la consola central podrá contar con una enorme pantalla de 9,2 pulgadas si el sistema multimedia seleccionado es el Discover Pro, que viene con control gestual y conectividad Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink.