Cualquiera diría que el Aston Martin DB11 es un superdeportivo que cuesta más de 200.000 euros. Por increíble que parezca, desde que fue presentado en el Salón de Ginebra (marzo) hasta ahora han logrado cerrar más de 3.000 pedidos. Eso, calculadora en mano o empleando la famosa técnica de ir añadiendo ceros, nos da como resultado una cifra escandalosa: 600 millones de euros.
Un coche que levanta pasiones
En Gaydon están eufóricos. Su nueva criatura, fabricada de forma artesanal en el Reino Unido desde hace poco, está arrasando gracias a su diseño y a unas prestaciones magníficas. No hay que olvidar que puede pasar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, pudiendo alcanzar los 322 km/h de velocidad punta.
La culpa la tiene su motor V12 de 608 CV y 700 Nm de par máximo, pero también el hecho de que solo pese 1.770 kilos. Su obsesión por emplear materiales ligeros y resistentes ha dado sus frutos.
Palmer ya ha descorchado el champagne
Andy Palmer, mandamás de Aston Martin, ha salido a la palestra para reconocer que están en una nube:
Para la compañía es emocionante el hecho de que el primer coche haya pasado a producción. El DB11 es un coche especial que anuncia el principio de una nueva y emocionante era para Aston Martin.
Su decisión apostar por un motor V12 cuando la mayoría de fabricantes se han rendido al downsizing, es una de las claves del éxito de este modelo de nueva cuña. Por ahora siguen siendo fieles a sus orígenes y no están dispuestos a cambiar de rumbo, aunque tarde o temprano se verán obligados a dar un giro de 180 grados presionados por las leyes anti-contaminación.