Felipe Massa no irá más allá de la temporada que está todavía en marcha. El brasileño ha anunciado que dejará la Fórmula 1 tras 15 temporadas. Eso sí, que nadie piensa que se va a quedar en casa, ya que a sus 35 años todavía tiene ganas de competir.
Seguirá compitiendo
El piloto de Williams nos ha sorprendido a todos en una rueda de prensa convocada este mediodía en Monza. Le ha costado tomar la decisión, pero considera que ha llegado el momento de dar un paso al lado para probar otras cosas.
La noticia no la ha dado solo. La ha dado junto a su esposa Rafaela Bassi y su hijo Felipinho Massa. También estaban por allí su padre y Nicolas Todt, su representante. En Abu Dhabi llegará a las 250 carreras y pondrá punto y final a un romance del que se siente muy orgulloso, a pesar de que nunca ha podido ser campeón del mundo:
Estoy muy orgulloso de mi carrera, pero es la hora de parar. Lo llevaba pensando desde varios meses atrás y lo decidí entonces. Fue más difícil de encajar para mi familia que para mí, pero me emociona mucho anunciarlo aquí en Monza justo 10 años después de cuando lo hizo Michael Schumacher y porque Italia es mi segunda casa.
Emoción a flor de piel
Los allí presentes le han dedicado una sonora ovación que le ha tocado la fibra. No ha podido evitar las lágrimas en la rueda de prensa más difícil de su vida. Tras once triunfos en la Fórmula 1, todos ellos al volante de un Ferrari, se despegará de un mundo que se lo ha dado todo, y que casi le provoca la muerte. No hay que olvidar que en 2009 sufrió una grave lesión en Hungría de la que le costó mucho recuperarse. Un muelle del coche de Rubens Barrichello impactó en su casco, lo que le provocó un traumatismo cerebral y una lesión ósea en el cráneo. Llegó a estar en coma inducido.