El Salón del Automóvil de Tokio podría ser el evento elegido por Lexus para mostrarnos la nueva generación del CT 200h, un compacto que les está funcionando bastante bien en determinados mercados, aunque en España sigue sin dejar grandes beneficios.
Aquí se han vendido 683 unidades en lo que va de año, un 0,7% más que en el mismo periodo de 2015. ¿Por qué tan pocas unidades? Porque es un coche caro si lo comparamos con otras opciones premium y porque los híbridos no acaban de despegar en nuestro territorio.
Modificaciones mínimas
A nivel estético no hay que esperar cambios. Sigue luciendo la figura del restyling de 2014, solo que ahora pueden pedirse tres nuevas tonalidades para teñir la carrocería de arriba abajo: Titanium, Marrón Copper y Azul Cian. El coste de los mismos es de 900 euros, lo mismo que piden por el resto de pinturas metálicas. Los únicos colores que no conllevan un sobrecoste son el rojo sólido y el negro sólido.
No hay cambios a nivel dinámico o mecánico, pero sí a nivel de equipamiento. El acabado Sport Edition incorpora el sistema de apertura sin llave Smart Entry, solo que ahora es 400 euros más caro que antes. El único CT 200h que mejora su precio es el Eco, que se rebaja en 1.000 euros para que la puerta de entrada se sitúe en los 22.900 euros. Entre otras chucherías, viene de serie con pantalla multi-información, indicador de conducción ecológica, llantas de aleación de 15 pulgadas, sensor de lluvia o control de asistencia al arranque en pendiente (HAC).
Para terminar, recordar que la mecánica híbrida sigue contando con un motor gasolina de 1.8 litros que contribuye a que la potencia conjunta sea de 136 CV. Suficiente para moverse con alegría.
Precios para España
– Lexus CT 200h Eco desde 22.900 €
– Lexus CT 200h Executive desde 27.450 €
– Lexus CT 200h Sport Edition desde 29.900 €
– Lexus CT 200h F Sport desde 33.100 €
– Lexus CT 200h Luxury desde 38.900 €
También te lo puedes llevar por 48 cuotas de 200 euros. Eso sí, pagas una entrada de 6.691 euros y una cuota final de 9.981,82 euros, así que acabas desembolsando 26.272,82 euros por un coche que cuesta 22.900 euros. Representa que te lo venden a un precio inicial de 21.900 euros, pero los intereses lo disparan.