Ningún coche de calle ha logrado rodar tan rápido en el Festival de la Velocidad de Goodwood. El McLaren P1 LM conducido por Kenny Brack (ganador de las 500 Millas de Indianápolis en 1999) sorprendió a los allí presentes parando el cronómetro tras 47 segundos y 7 centésimas, un registro fantástico que dejó con la boca abierta a los allí presentes.
Un híbrido espectacular
Estamos hablando de una de las cinco unidades que van a producir del superdeportivo híbrido de 1.000 CV de potencia. Por cada una de ellas hay que pagar algo más de 3 millones de libras, que son unos 3,6 millones de euros al tipo de cambio actual. ¿Es un precio justificado? Visto lo visto en Goodwood igual sí.
Su mecánica híbrida esconde un V8 de doble turbo, pero esa no es su única virtud. También hay que destacar el hecho de que tenga un 40% más de carga aerodinámica que el McLaren P1 GTR, que por cierto pesa 60 kilos más que este P1 LM. Las prestaciones de esta criatura son brutales y lo ha demostrado recorriendo más rápido que nunca el kilómetro y 800 metros de la prueba.
Mejor tiempo con diferencia
El anterior récord, de 2014, lo estableció un Nissan GT-R Nismo recorriendo esa distancia en 49 segundos y 27 centésimas, así que la diferencia entre el superdeportivo inglés y el japonés es considerable.
Hay que decir que el McLaren P1 LM no fue el coche más rápido de todos, ya hubo una unidad que no es de calle que pudo subir a la colina de Goodwood en menos tiempo. Me refiero al Subaru Impreza ‘Gobstopper II’ conducido por Olly Clark, que lo hizo en un tiempo de 46 segundos y 29 centésimas.