Los alemanes de edo competition la han vuelto a liar. En esta ocasión nos seducen con un Audi R8 V10 que es todavía más espectacular que el original, tanto que nos recuerda a un Lamborghini Centenario, un superdeportivo que cuesta nada más y nada menos que 2 millones de euros.
Tuning digerible
Tengo que reconocer que no soy un gran amante del tuning en general porque los resultados suelen ser estridentes. Sin embargo, los trabajadores de edo competition han sabido modificar la estética del R8 V10 sin desgraciarlo, otorgándole una nueva personalidad que puede atraer a más de un adinerado cliente.
A la hora de pensar en los colores empleados, queda claro que se han inspirado en la película ‘Tron’. Han llevado un paso más allá la exclusividad del modelo más rápido de Audi pintando de amarillo determinadas partes del lateral, el capó, el frontal, el difusor, las pinzas de freno o el alerón trasero de fibra de carbono. Eso sí, lo han hecho de una forma más bien discreta, ya que son líneas delgadas las que recorren dichas partes.
Al interior no se han atrevido a meterle mano. Estamos hablando de un habitáculo que ha sido premiado por su exquisito diseño, así que han tomado una buena decisión. Lo único que han añadido es un acabado especial con acolchado de color amarillo en los asientos que va a juego con la fachada.
Idéntico motor
El motor también se mantiene intacto. Es el V10 que entrega 540 CV (610 CV si se tratara del R8 V10 Plus). La tracción es total y la diversión está garantizada gracias a unas prestaciones que se aproximan mucho a las de los mejores superdeportivos del planeta.