Despedida de la actual generación debe ser, porque el Honda CR-Z se renovará en profundidad de cara al 2017, o al menos esa es la información que nos llegó y quisimos transmitir en marzo. Además, «Label» quiere decir «etiqueta», que también podría emplearse como «calificación», que se traduce como «mark», una palabra que se utiliza para identificar a las distintas generaciones de un modelo.
En España dejó de venderse porque apenas tenía salida, pero en Japón todavía disfrutan de un modelo que se ha extinguido por completo en Europa. De hecho, fuera de su tierra solo se mantiene en los concesionarios de Estados Unidos y Canadá.
Pequeñas pinceladas para justificar que es un CR-Z especial
El caso es que han lanzado una edición especial llamada Honda CR-Z Final Label Edition. Sus líneas siguen siendo las mismas, las de un coupé híbrido de cuatro plazas (2+2) pensado para disfrutar de la deportividad sin olvidar lo importante que es cuidar el medio ambiente y el bolsillo.
Idéntica mecánica
Lo que le diferencia respecto a un CR-Z de fábrica es la estética, porque todo lo demás permanece inalterable. Su mecánica sigue siendo híbrida gracias al trabajo de un motor gasolina (1.5 litros de cuatro cilindros) y un eléctrico que entregan 130 CV de potencia y 190 Nm de par máximo disponible desde el primer pisotón. La batería es de iones de litio y la caja de cambios es manual de seis velocidades, aunque en opción puede montar una transmisión CVT.
Las llantas de aleación son de 17 pulgadas y bicolor, tan exclusivas como los colores que se han sacado de la manga para atraer a sus potenciales clientes. Uno de ellos es el azul que baña la carrocería del CR-Z que aparece en la primera imagen de este artículo.
Más cambios los encontramos en el habitáculo, donde el negro es el color protagonista sin lugar a dudas. Incluye una placa identificativa y los emblemas de la edición especial incrustados en los respaldos de los asientos.