Mazda no quiere más potencia para el MX-5; la filosofía de Colin Chapman

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Entre las conferencias que Nobuhiro Yamamoto dio a primeros de año y una entrevista que tuvo David Coleman pocos días atrás con ‘Road&Track’, se va uno formando una idea de la dirección que lleva Mazda. El señor de apellido japonés es el director del grupo de ingenieros que se aplican al MX-5 en el hogar de Mazda; Coleman es su homónimo en Estados Unidos, donde el coche guarda el nombre original de ‘Miata’. Los dos hablan un poco al alimón; con discurso muy similar. Menos potencia y menos peso, igual a más sensaciones y diversión.

Defendiendo la tesis

La formulación guarda su lógica. Yamamoto dijo en Nueva York:

Lo que tratamos de darle a los clientes es ‘diversión por la conducción’ y no me parece que necesariamente un incremento de potencia haga que un coche sea más divertido de conducir (…) Para nosotros es más efectivos hacer un vehículo más ligero. Más caballos te llevan a usar ruedas más grandes; ruedas más grandes implican frenos más grandes; frenos más grandes acaban en refuerzos de rigidez, lo que resulta en un coche más pesado. No es eso lo que la gente busca… ¿Por qué íbamos a querer ir en esa dirección?

Coleman le daba la razón aludiendo a Colin Chapman, el fundador de Lotus. Más o menos el MX-5 ha de regresar a la primera semilla, el Miata 1.6L que posa solo en la segunda foto.

En busca del adelgazamiento

A fecha actual, han rebasado el millón de unidades fabricas. Un Mazda MX-5 ‘2015’ con capota de lona y equipamiento mínimo pesa en torno a 1.050 kilos. David Coleman contó a ‘Road & Track’ que hay que darle un buen afeitado, y que es muy posible que en el próximo remodelado, dentro de tres años, la balanza baje 100 kilos.

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Los materiales y técnicas que está explorando Mazda tienen la brújula apuntando hacia la liviandad. Una segunda generación de motores SkyActiv está todavía en mantillas, pero se ha explicado desde Mazda que el ahorro de combustible vendrá de la ligereza de los bloques y, claro está, la disminución de rozaduras en el accionamiento ciclo.

Por tanto, entre chasis, carrocería y motores, los siguientes Mazda que veremos tendrán un aire a los años cuarenta y cincuenta del siglo XX; llevarán el rumbo de Lotus, y algo de la filosofía de Mies van der Rohe: menos es más.

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