Los superdeportivos no son coches que puedan presumir de espacio. Suelen montar sus monstruosos motores en el centro o en la parte trasera, algo que limita los metros cúbicos que son capaces de ofrecer tanto en el habitáculo como en el maletero. De ahí que algunos fabricantes, como por ejemplo Porsche, se hayan espabilado a la hora de crear huecos de almacenamiento debajo del capó, algo impensable en un compacto o una berlina, a menos que se trate de modelos como el Tesla Model S, que al montar pequeños motores eléctricos muy cerca de las ruedas puede aprovechar el espacio sobrante en la zona central.
La calidad se paga
El Audi R8 es uno de esos vehículos que no te permiten transportar maletas grandes para irte de vacaciones. Su maletero no es nada generoso, aunque puedes levantar el capó para almacenar objetos que no sean demasiado grandes. Objetos como los que caben en el equipaje que Audi Sport ha desarrollado con la colaboración de Valextra, un especialista italiano que se ha encargado de elegir los mejores materiales para confeccionar cada pieza.
Deben ser buenos porque el precio de la «maleta rígida» (parece más bien un bolso) es un disparate. Te piden 7.500 euros y está disponible tanto en rojo como en negro, los mismos colores que puedes elegir para el resto del set. La maleta semi-rígida cuesta 3.000 euros y el bolso pequeño sale por 300 euros.
Puede que sea una locura, pero para alguien que está dispuesto a pagar 191.800 euros por el nuevo Audi R8 la cifra no es tan sangrante. Además, otras colecciones como la que Jaguar preparó para el F-Type tampoco son baratas.