El Aston Martin V12 Vantage S se renueva ofreciendo la posibilidad de montar un cambio manual que hará las delicias de los más puristas. La firma británica no ha querido dejarlo todo en manos de la transmisión secuencial Sportshift III y ha apostado por el cambio de marchas tradicional, por el que exige emplearse a fondo sin utilizar «trucos» como el de las levas situadas detrás del volante.
Manual, sí, pero con sus particularidades
Estamos hablando de una caja de cambios de siete velocidades que incorpora ayudas tan destacadas como AMSHIFT, una función de punta-tacón automática en reducciones. Además, tal y como sucede en el BMW M3 E30, la primera marcha se engrana hacia abajo, mientras que la configuración de las marchas tiene forma de doble H, con la particularidad de que están colocadas a la inversa de lo que suele ser habitual.
Estos cambios no afectan a las prestaciones de su monstruoso motor V12 de 5.9 litros capaz de entregar 575 CV y 620 Nm de par máximo. Puede pasar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanzar una velocidad punta de 330 km/h.
Color de contraste
Dejando a un lado los cambios más importantes, que son los que afectan a la transmisión, también hay que mencionar la posibilidad de modificar su estética gracias al Sport-Plus Pack, un kit que le permite ganar deportividad al añadir un color distinto al de la carrocería en determinadas piezas, como por ejemplo el difusor, las pinzas de freno, la coquilla de los retrovisores exteriores, los faldones o el marco de la parrilla delantera. Es una opción que ya pudimos ver en el Aston Martin V8 Vantage N430. En este caso, tal y como puedes comprobar en las imágenes que se muestran en este artículo, el color elegido es un amarillo chillón con el que es imposible pasar desapercibido.