El Tesla Model S P90D es una bestia de 772 CV de potencia. Es un eléctrico capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3 segundos gracias al modo «Ludicrous«, cuya traducción viene a ser algo así como «ridículo» o «absurdo».
Son dos adjetivos que podrían utilizar perfectamente para definir lo que supone enfrentarse a otros coches en duelos de aceleración. Solo los superdeportivos más rápidos del mundo son capaces de ganarle en un pique de velocidad desde parado en una distancia corta, así que Elon Musk ha decidido llevar a cabo un reto más complicado: enfrentar su Model S P90D y un Boeing 737 de la compañía australiana Qantas.
Buen rollo y buenas intenciones
Ambas empresas mantienen buenas relaciones y han decidido llevar a cabo una de esas grabaciones que sirven como reclamo publicitario. El Model S ha maravillado por su capacidad de aceleración, superando a un avión comercial que al final ha salido volando, que es lo único que le falta hacer al eléctrico californiano.
Como podrás comprobar a continuación, todo termina con un par de mensajes que hablan del compromiso por la innovación y el medio ambiente de Qantas y Tesla:
Qantas y Tesla están colaborando en el impulso de la innovación para sus clientes y en la sostenibilidad de la industria del transporte. Mientras tanto, todas las emisiones de carbono de esta carrera fueron compensadas bajo el programa Future Planet de Qantas.
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