Con diferencia, el Infiniti Q30 es el modelo más asequible de la marca premium de Nissan. Puede ser tuyo desde 23.900 euros, que es lo que piden por la versión diésel que monta un motor de 1.5 litros de inyección directa (Common Rail) y cuatro cilindros. Entrega 109 CV de potencia a 4.000 rpm y va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque en opción se puede pedir una transmisión automática de siete relaciones.
Como siempre, hay trampa
Como podrás comprobar en la página web de Infiniti España, dicho precio incluye IVA, impuesto de matriculación, transporte, acciones promocionales y aportación del Gobierno al Plan PIVE. Además, está sujeto a la financiación de un importe mínimo de 15.000 euros a un plazo no inferior a 48 meses a través de Santander Consumer EFC, S.A., así que la cosa tiene trampa. Además, hay que contar que en el precio no se incluyen los gastos de gestoría, matriculación y pre entrega.
El modelo en cuestión es de tracción delantera y está capacitado para acelerar de 0 a 100 km/h en 12 segundos, una décima menos si el cambio es manual. Consume una media de 3,9 l/100 km y registra unas emisiones de 103 g/km de CO2.
El configurador nunca miente
Si no puedes acogerte a las ayudas del Plan PIVE y tampoco estás dispuesto a financiar tu compra, el precio final se dispara hasta los 26.700 euros que marca el configurador de Infiniti. Con dicho precio puedes disfrutar de los siguientes elementos de equipamiento:
– Llantas de acero de 17 pulgadas
– Espejos eléctricos calefactados
– Sensores de luz
– Faros delanteros halógenos con una tira LED
– Faros traseros combinados de LED
– Siete airbags
– ESP con control de tracción
– Ayuda de arranque en pendiente
– Sistema de control de la presión de los neumáticos
– Sistema de advertencia de colisión frontal
– Reproductor de CD con pantalla táctil de siete pulgadas
– Dos puertos USB
– Seis altavoces
– Sistema Bluetooth
– Climatizador manual
– Volante de cuero
– Asientos de tela con inserciones de cuero en la consola central, en el apoyabrazos y en las puertas
Elegir otro color que no sea el Black Obsidian, que es el que no incrementa el precio, supone pagar un extra de 900 euros sea cual sea la elección. De la misma forma, optar por unas llantas de 18 pulgadas lo encarece 937 euros. Con el cambio automático el Infiniti Q30 cuesta 30.800 euros, si bien es cierto que las llantas de aleación pasan a ser de 18 pulgadas de serie e incorpora otras chucherías como los faros antiniebla LED.
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