Bentley se dejará ver por el Salón del Automóvil de Ginebra. Allí podremos ver la actualización del Mulsanne, un coche de lujo como pocos que desde el principio estará disponible en tres versiones con mucho atractivo: V8, Speed y Extended Wheelbase. Esta última es una novedad que va a permitir viajar de forma más cómoda, ya que ofrece una batalla alargada (25 cm extra) que maximiza el espacio disponible.
Lo que cambia por dentro y por fuera
Si te preguntan por lo que ha cambiado a nivel estético, debes responder que por fuera hay varias modificaciones que merece la pena mencionar. Para empezar, su parrilla se ha ensanchado 8 milímetros y cuenta con ópticas Full LED que ofrecen una visión optimizada. Los paragolpes son más robustos que nunca y las llantas, que pueden ser de 20 o de 21 pulgadas, van montadas sobre unos neumáticos de 265 cm de ancho.
Del interior también hay cosas a destacar. Para los guarnecidos y detalles del habitáculo dicen que emplean 150 horas por unidad. Puedes pedirlos en cualquiera de los 24 colores disponibles, y hasta puedes decantarte por una combinación bitono. De hecho, si eres muy caprichoso y tienes mucho dinero, te pueden preparar el color que tú quieras previo pago de un sobreprecio que lo encarece todavía más.
Para la versión alargada, la banqueta trasera dispone de unos lujosos asientos que emulan a las butacas de la clase Business de los aviones. Puedes reclinarlos para apoyar los pies y te puedes torrar al sol gracias al techo solar colocado justo encima.
A nivel tecnológico, y para que los pasajeros que viajan detrás no se aburran, no le faltan un par de tabletas de 10,2 pulgadas integradas en la parte trasera de los respaldos de los asientos delanteros. Además, el equipo de audio es todo un espectáculo, ya que estamos hablando de 230 canales, 2.200 watios y 20 altavoces para deleitarnos con cualquier nota musical.
El motor se mantiene
Bajo el capó del Bentley Mulsanne se esconde un motor que no ha variado. Sigue siendo el V8 de 6.75 litros capaz de entregar 512 CV y 1.020 Nm de par motor máximo. La caja de cambios es automática ZF de ocho velocidades y puede acelerar de 0 a 100 km/h en unos 5 segundos, toda una proeza teniendo en cuenta que pesa 3.200 kilos.
La versión Speed es la más potente de todas, puesto que con el mismo motor desarrolla 537 CV y 1.100 Nm con los que puede completar el sprint de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, pudiendo alcanzar una velocidad punta de 306 km/h.
Para terminar, decir que para fabricar un Bentley Mulsanne se emplean 400 horas de trabajo en la factoría de Crewe, donde los operarios ya han empezado a montar varias unidades. Normal que luego pidan un dineral por cada una de ellas.
Fotos del Bentley Mulsanne 2016
