En la página oficial de prensa en Norteamérica, Nissan ha subido una conferencia de Carlos Ghosn en Rio de Janeiro. Este señor cejudo y de nariz de mustélido va escoltado por dos tipos mudos, uno de ellos con un brazo en cabestrillo, que se pasan los ocho minutos sudando con profusión, mientras el jefe de Nissan no transpira gota de agua alguna.
Ghosn explica que la fábrica que abrió Nissan en Sao Paulo en el 2014 tiene el objetivo de hacer de este sello una de las tres marcas más vendidas en América Latina. Brasil será la base de operaciones para desarrollarse más en Argentina o Méjico. En el salón del automóvil que se celebró en Sao Paulo ese mismo año que abrió la manfactura, se enseñó otro mestizo de coche de carretera y montaña con el nombre de Kicks.
La fiebre de los SUV se ha instalado en Brasil
Se explica en el parlamento de Carlos Ghosn que este Kicks se diseñó bajo gustos estéticos brasileños, pero que fue muy celebrado y halagado en toda la geografía planetaria. Lo de los gustos se hace ya un tanto borroso; con la televisión por cable e internet, ya nos estamos haciendo bastante iguales en lo que nos resulta atractivo a asiáticos, occidentales norteños, africanos o esquimales. La prueba de esta argumentación mía la da el propio Ghosn, cuando dice que la venta de ‘crossovers’ en Brasil incrementó del 2014 al 2015 en un 20%, o sea que también se les ha contagiado esta pandemia automovilística de los SUV.
Se fabricará en Sao Paulo
Con esta situación de preferencias de los compradores, Nissan anuncia de manera oficial que otro SUV inspirado en el concepto del Kicks está en camino. La producción arranca en cuestión de tres meses en la factoría de Sao Paulo, porque allí es donde se ha de vender primero. En un plan de expansión de trienal, la fábrica irá creciendo para hacer más y más Nissan Kicks. Después de Brasil se colmará el resto de la zona latinoamericana y, por último, se saltará a todos los Continentes. La cuestión queda clara: habrá países que no verán el Kicks hasta el 2018 o el 2019.
La peroración de Ghosn termina declamando sobre el compromiso con las nuevas tecnologías de Nissan, diciendo que el Kicks habrá de ser ágil, à la mode, y divertido de conducir. Poca cosa sabemos ahora mismo; Ghosn promete que, así que arranque la fabricación, irán dejando más pistas con una propaganda que se va a hacer algo lenta y fatigosa hasta que consigamos reunir alguna especificación técnica.
Fotos del Kicks 2014
Las fotos de esta nota son del prototipo Kicks 2014, un coche que medía exactamente lo mismo que un Clio de carrocería familiar, pero que era dos centímetros más alto.