Es un coche que se vende en cuentagotas en España y que mueve más dinero en el mercado de segunda mano. El Mercedes-Benz SLC es un juguete que a muchos nos gustaría tener en el garaje, pero su precio es prohibitivo y sus características no le sitúan como el típico coche que se compraría una familia.
Es un descapotable biplaza que se ha actualizado para mejorar lo que ofrecía el SLK de 2011, un modelo que llegó al mercado en 2004. El cambio de consonantes no es más que un ajuste necesario para adaptarse a la nueva política de denominaciones adoptada por la firma alemana.
Pequeño y adorable
El hecho de ser un biplaza de reducidas dimensiones le permite ganar adeptos entre los solteros que buscan novia en verano disfrutando de una carretera sinuosa. El SLC solo mide 4,13 metros de longitud, menos que el BMW Z4 de 2013 o el Audi TT de 2014. De ancho son 1,81 metros y de alto 1,3 metros, con una batalla de 2,43 metros que no da para muchas alegrías en lo que a espacio se refiere.
Motores disponibles
Llegará a los concesionarios a mediados de enero de 2016 y lo hará con una oferta mecánica que te permite elegir entre cuatro motores gasolina y un diésel:
SLC 180 de 1.6 litros
Entrega 156 CV y 250 Nm de par máximo entre las 1.200 y las 4.000 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y puede alcanzar los 226 km/h de velocidad punta. Consume una media de 5,6 l/100 km y emite 127 g/km de CO2. Eso con cambio manual, porque con cambio automático 9G-TRONIC la aceleración de 0 a 100 km/h la completa en 8,1 segundos y la velocidad máxima es de 223 km/h. En este caso consume lo mismo, pero emite un gramo más de CO2 por kilómetro recorrido.
SLC 200 de 2.0 litros
Entrega 184 CV y 300 Nm de par máximo entre las 1.200 y las 4.000 rpm. El 0 a 100 km/h lo completa en 7 segundos y alcanza los 240 km/h de velocidad punta. El consumo mixto es de 6,1 l/100 km y emite 142 g/km de CO2. Con la transmisión 9G-TRONIC acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanza los 237 km/h de velocidad máxima. Consume 5,7 l/100 km de media y emite 133 g/km de CO2.
SLC 300 de 2.0 litros
Entrega 245 CV y 370 Nm de par máximo entre las 1.300 y las 4.000 rpm. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. Consume una media de 5,8 l/100 km y emite 134 g/km de CO2. Equipa de serie la transmisión 9G-TRONIC.
SLC 250 de 2.2 litros
El único diésel desarrolla 204 CV de potencia y un par máximo de 500 Nm entre las 1.600 y las 1.800 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y alcanza los 245 km/h de velocidad punta. Consume una media de 4,4 l/100 km y emite 114 g/km de CO2.
AMG SLC 43 de 3.0 litros
El motor más potente de la gama entrega 367 CV y 520 Nm de par máximo entre las 2.000 y las 4.200 rpm. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. Consume una media de 7,8 l/100 km y emite 178 g/km de CO2.
Todos los propulsores cumplen con la normativa de emisiones Euro 6. Las versiones SLC 300 y SLC 250 incorporan de serie la función DYNAMIC SELECT con hasta cinco modos de conducción que modifican la respuesta del motor, el comportamiento de la transmisión, la dirección, etc. Dichos modos son los Comfort, Sport, Sport+, Eco e Individual. En opción también se puede pedir para los SLC 180 y SLC 200.
Otro extra interesante es el Dynamic Handling package, un paquete que rebaja la altura de la carrocería en 10 milímetros, permite que la dirección sea más directa, brinda amortiguadores de dureza variable y suma una función adicional al control de estabilidad llamada Dynamic Cornering Assist que trabaja como un diferencial autoblocante.
Estética
A nivel estético nada que no puedas ver en las imágenes que ilustran este artículo. Mercedes-Benz ha trabajado en un SLC que se adapta al lenguaje de diseño que han venido perfeccionando en los últimos años.
Las llantas de aleación pueden ser de entre 16 y 18 pulgadas y su capota se puede plegar o desplegar a velocidades no superiores a 40 km/h. La capacidad del maletero es de 335 litros, por lo que supera a sus rivales (310 litros el BMW Z4 y 280 litros el Audi TT).
Interior
En el habitáculo también encontramos cambios. Hay nuevas combinaciones de tapicería, ya que los asientos pueden venir recubiertos de piel, tela o microfibra. La iluminación es nueva y los sistemas multimedia y de navegación muestran sus funciones en una pantalla táctil de 7 pulgadas (antes era de 5,8 pulgadas). Bluetooth, USB, lector de mensajes, acceso a Internet… Viene muy completo y con una instrumentación que también es de nueva hornada, puesto que ahora hay una pantalla de 4,5 pulgadas situada entre los principales marcadores. También puedes pedir un reloj analógico.
Seguridad
A nivel de seguridad, hay que destacar que este SLC incluye elementos tan útiles como el COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS, con servofreno de emergencia que detecta obstáculos, asistente de cambio de carril involuntario o detección de tráfico cruzado al salir de un aparcamiento en marcha atrás. Tampoco le faltan faros LED con iluminación adaptativa y un sistema que cambia las luces de largas a cortas de forma automática.
Te dejo con un vídeo y una galería de imágenes de este nuevo Mercedes-Benz SLC. Imagino que pronto conoceremos sus precios.
Fotos del Mercedes-Benz SLC
