La Lincoln Mark LT vuelve a México con algunos cambios relevantes tras ser descartada para el mercado estadounidense y canadiense. En el país centroamericano se vendieron 6.000 unidades el año pasado y está claro que el modelo no podía desaparecer así como así.
El motor será el mismo, un V8 de 6 litros idéntico al de la Ford F-150. En el interior es donde encontramos cambios relevantes. Hay nuevas tonalidades, mejoras en la calidad de los materiales y también nuevos colores para la carrocería.
Está claro que al gobierno mexicano no le interesan para nada los vehículos eléctricos o híbridos. Ni siquiera se encargan de promocionar modelos más eficientes en cuanto a consumo y emisiones. Está claro que lo único que importa es el dinero, algo que ha hecho que este modelo se haya convertido en uno de los más demandados por los narcotraficantes del país azteca.