A Volkswagen le toca retroceder tras el escándalo de las emisiones. Son demasiados millones de euros los que van a perder entre multas y revisiones y no les queda otra que recortar. El tijeretazo afectará a futuras inversiones y modelos que estaban en el disparadero de salida. También a unos trabajadores que viven a expensas de las decisiones que tomará la dirección en las próximas semanas. Pero entre todo ese halo de negatividad, aunque parezca mentira, también hay espacio para futuros lanzamientos que a priori no eran imprescindibles.
La versión más eco del Phaeton
Dijeron que solo mantendrían los proyectos más rentables, así que no tiene mucho sentido fabricar un Volkswagen Phaeton 100% eléctrico del que apenas van a vender varios miles de unidades en todo el mundo. Lo único que se me ocurre es que les urge lavar su imagen, y para ello no hay nada mejor que lanzar modelos que no emiten ni un gramo de dióxido de carbono a la atmósfera (de verdad de la buena).
El año pasado ya nos contaron que la segunda generación del Phaeton vendría con una variante eléctrica. La van a mantener con una previsión de llegada para 2019 o 2020. El nuevo Phaeton será el encargado de estrenar la nueva plataforma modular MEB, que por lo visto será ideal para fabricar otros eléctricos que podrán recorrer entre 250 y 500 kilómetros antes de volver a recargar sus baterías.
Futuras mejoras en sus híbridos
En paralelo a esta noticia, Volkswagen ha prometido mejoras en su gama de híbridos. Van a utilizar materiales más ligeros, como por ejemplo la fibra de carbono o el aluminio. Quieren demostrarnos que los motores de combustión están en un segundo plano para ellos, aunque les va a costar convencernos por mucho «Think Blue.» que nos quieran meter en la cabeza de la forma más hipócrita posible. Recuperar la confianza de los consumidores cuesta, pero estoy convencido de que la recuperarán antes de lo que piensan. De hecho, ya he escuchado a mucha gente diciendo que mientras los coches sigan siendo «guapos» se comprarán un Volkswagen.