¿Te quejas de los atascos que te esperan cada día en ciudad y en carretera para ir a trabajar? Igual hasta deberías alegrarte de estar una media hora parado entre cientos de coches, ya que en China las cosas van mucho peor. Allí se acaba de registrar el atasco más brutal de la historia, ya que se ha generado una cola de más de 100 kilómetros de distancia en uno de los accesos a Pekín.
Demasiada gente esperando el peaje
Al más puro estilo «La autopista del sur», un brillante cuento de Julio Cortázar, los carriles se han convertido en una pesadilla para miles de conductores chinos que no daban crédito a lo que sucedía. O tal vez sí, porque viviendo en un país con 750 millones de personas debes acostumbrarte a pitotes de este calibre.
Volvían de vacaciones y se encontraron con un atasco histórico, peor que el que se registró un mes antes. Aquella vez algunos tuvieron la suerte de escuchar un concierto en vivo y en directo gracias a un cuarteto de cuerda, pero esta vez no les ha quedado más remedio que entretenerse con sus teléfonos móviles hasta que han podido avanzar. Todos se han bajado de sus coches durante horas y han esperado con paciencia.
Los 50 carriles de entrada al peaje que ha provocado la hecatombe se han quedado demasiado cortos, sobre todo tras reducirse a la mitad después de rebasarlo. Es una situación similar, aunque a una escala muchísimo mayor, a la que se vive en la operación salida en algunos tramos de la autopista del Mediterráneo.
La cosa va para largo
Las autoridades chinas creen que será necesario dejar pasar unos cuantos días para que la vía se descongestione. Muchos ciudadanos de Pekín ya saben que para volver es mejor coger otro camino aunque sea mucho más largo.