Auténtica como pocas y responsable con el medio ambiente. Así es la Volkswagen Bus de 1966 que protagoniza este artículo, una furgoneta icónica que dispone de un enorme panel solar situado en el techo que no destaca precisamente por su aerodinámica.
Funciona perfectamente
Eso era lo de menos. Lo que buscaba Daniel Theobald, Director de Tecnología de Vecna Technologies al que podrás ver en la galería de imágenes, era dar ejemplo diseñando un híbrido propulsado con energía solar que ya circula libremente por las calles de Cambridge, Massachusetts (Estados Unidos).
Reduciendo la huella de carbono
El enorme panel solar le ha permitido prescindir de un coche eléctrico al uso, ya que las baterías se recargan gracias a los rayos del sol. De esta forma es posible reducir considerablemente la huella de carbono, aunque es imprescindible que haga un buen día de sol para poder recorrer una cantidad de kilómetros considerable sin recurrir en exceso al motor de combustión.
Futuros proyectos
Theobald, que compró esta VW Bus en 2013, quiere hacer lo mismo con otros vehículos de la firma alemana. Por el momento ya se han comprado un Volkswagen Beetle con el que pretenden hacer algo parecido, y amenazan con ampliar su flota de vehículos para que alguna empresa con más capital se anime a hacer lo mismo.