Alpina, el fabricante bávaro de automóviles que se basa en los modelos de BMW para crear deportivos de lo más lujosos, no descarta la posibilidad de lanzar modelos híbridos en los próximos años. Se han dado cuenta de la necesidad de cambiar el chip y están dispuestos a dar el paso si sus clientes más fieles se muestran ilusionados ante esa posibilidad.
Cambio de mentalidad obligado
La verdad es que se veía venir, porque BMW, los que suministran los chasis de sus modelos y las carrocerías, están obsesionados con reducir consumos y emisiones fabricando bloques híbridos que poco a poco se van sumando a su exclusiva flota.
A Alpina le han preocupado poco los datos de consumo y emisiones durante muchos años. Sus coches no podían presumir de eso, pero sí de otras características que les hacen especialmente atractivos. A pesar de ello, el CEO de la compañía, Andy Bovensiepen, ha desvelado un futuro cambio de planes en una entrevista concedida a Autocar:
La tecnología híbrida está avanzando muy rápido. Nos estamos dando cuenta de que ha nacido una segunda generación de híbridos y eléctricos, como por ejemplo el BMW i8. Eso está haciendo que sea más interesante. No podemos olvidar que nuestros clientes quieren conducir rápido y comprar coches que puedan utilizar a diario. La tecnología híbrida no ha sido lo suficientemente capaz hasta ahora. El peligro es que a partir de las 200 millas (unos 320 kilómetros) la batería se agota y el resto del viaje es decepcionante.
Objetivo a corto plazo
De todo esto se desprende que hay algunas dudas. Sin embargo, Bovensiepen está dispuesto prepara algún que otro híbrido en cosa de dos años si BMW es capaz de ofrecerles una base técnica en condiciones.