El McLaren 675LT es un coche para babear. Suele pasar lo mismo con cualquier modelo de la firma británica, pero creo que en este caso hay razones extra para desearlo. Cuenta con una aerodinámica activa que es simplemente deliciosa y con un chasis que le permite pesar 100 kilos menos que el McLaren 650S, superdeportivo en el que está basado.
Celebración por todo lo alto
El caso es que para celebrar el inicio de su producción (limitada a 500 unidades) se lo han llevado al circuito de Castellolí, en la provincia de Barcelona. Allí ha podido exprimir sus cualidades a base de acelerones, frenadas y derrapes de lo más arriesgados. Es una lástima que la mayoría de sus futuros clientes no vayan a ser capaces de hacer algo parecido.
No hay que olvidar que su motor V8 turboalimentado de 3.8 litros entrega 675 CV y ofrece unas prestaciones de otra galaxia. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 7,9 segundos, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h. Casi nada.