A BMW le complace presentar el que se ha convertido en el primer vehículo híbrido eléctrico enchufable que fabrican en serie. Llegan tarde si comparamos su apuesta con la de otras marcas, pero están convencidos de que han dado el paso en el momento correcto y no se van a detener. La palabra deportividad es una de las que mejor define a la firma alemana, pero ahora también quieren hablar de eficiencia y movilidad eléctrica para posicionarse bien en un mercado que todavía no ha despegado en la mayoría de países del mundo.
Un comportamiento delicioso
Del BMW X5 xDrive40e podemos destacar su fantástica capacidad de tracción y un comportamiento que no tiene nada que envidiar al de las versiones deportivas del todoterreno bávaro. Esto es así gracias a la tracción permanente BMW xDrive que hace acto de presencia en su nombre.
Autonomía eléctrica reducida
Es el primer Sports Activity Vehicle que se puede mover en modo puramente eléctrico. Lo hace dejando a un lado el propulsor gasolina 2.0 de cuatro cilindros en línea y tecnología M Performance TwinPower Turbo que monta. Con él puede recorrer hasta 31 kilómetros en dicho modo sin sobrepasar los 120 km/h.
Potencia a raudales
La potencia conjunta es de 313 CV y entrega un par motor máximo de 450 Nm. Eso le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos pese a su elevado peso, mientras que es capaz de alcanzar los 210 km/h de velocidad punta con corte electrónico. Consume entre 3,3 y 3,4 l/100 km y emite entre 77 y 78 g/km de CO2.
Recarga
Es posible recargar su acumulador de alto voltaje en una toma de corriente eléctrica normal, pero también puedes utilizar BMW 360° ELECTRIC y BMW i Wallbox.
