¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es un vehículo que va como un cohete. Pero, ¿podrá su conductor engañar los radares? Esperemos que no, por el bien de todos. Son muchos los conductores (y no precisamente rusos) que lo han intentado todo para engañar al radar en la carretera, porque ya sabes lo que dicen: hecha la ley, hecha la trampa. Se puede esconder una matrícula, pero nunca una colisión por exceso de velocidad. Hoy vamos a repasar los 10 casos reales más insólitos que jamás nos habíamos imaginado, gente empeñada en pasar impunemente por un radar con “remedios” poco convencionales. Alucinarás con algunos ejemplos.
Laca o spray en la matrícula: El poder sancionador que poseen los radares es incuestionable, una herramienta fundamental que desde su implantación y posterior expansión en la red de carreteras nacionales, ha conseguido reducir notablemente los percances en el asfalto. Sin embargo, parece que algunos “descerebrados” se creen más listos que la policía, y no es así. Quienes echen laca de pelo en la matrícula porque “refleja la luz del flash”, deben saber que están muy equivocados. Ni siquiera los sprays son un buen método; unos porque se notan demasiado y la sanción puede ser más que ejemplar, y otros porque sólo consiguen hacer más brillante la matrícula.
Matricula desgastada (deliberadamente): Rasgar un 8, intentar que un 7 se parezca a un 2 o rallar cualquier número para que parezca desgastado por el tiempo, tampoco es buena idea. Más que nada, porque simple hecho de llevar una matrícula descuidada y que facilite la confusión de un agente, se puede sancionar con hasta 200 euros en adelante.
Mecanismos electrónicos: Ya en 2012, la policía de Sevilla descubrió un mando a distancia adherido al depósito de las motocicletas, que al accionarse podía esconder o sustituir la matrícula. Un fraudulento dispositivo que no llegó muy lejos.
Rejillas de plástico: Sin lugar a dudas, la peor idea de todas y la mejor manera de ganarte una buena multa o la retirada directa del carnet. El video de abajo lo dice todo; una placa adaptable a las medidas de una matrícula que, a su vez, lleva unas rejillas de plástico para distorsionar los números. Los coches que le persiguen quizás no noten el mecanismo, pero si levantas la vista a la altura de una cámara o radar, la trampa es evidente. Lo peor para el infractor, es que si le paran no tendrá manera de evitar una sanción astronómica.
Colocar un CD en la bandeja o la matrícula del coche: Todos sabemos que un CD colgado en el balcón o en lo más alto de los maizales, sirve para espantar a las palomas y toda clase animales voladores. No obstante, hay gente para todo. Por eso, algunos han llenado la bandeja de su coche con numerosos discos compactos (o incluso encajados a la propia matrícula) esperando “deslumbrar” al flash del radar.
Tapar parte de la matrícula con un pañuelo: Una cosa es dejar volar la imaginación, y dejar ondear una prenda para que tape la matrícula, ya es delito. Es más, si un pañuelo o lo que sea tapa la matrícula de una moto, se sanciona con 200 euros.
NoPhoto: Ni todos los inventos estadounidenses juntos pueden engañar a un radar. Al menos eso parece, ya que el llamado “NoPhoto” parece ser más bien el “NoWorking”. Su lanzamiento en 2012 llamó la atención de todos y no solo por su exagerado precio de 300 dólares (220 euros). Su funcionamiento es de dudosa legalidad, ya que este aparato incluye un par de flashes en la matrícula que se activan cuando detectan un radar, algo que no siempre hace.
Adhesivos invisibles anti-radares: Por supuesto, los rusos también tienen mucho que decir en cuanto a “trucos” para librarse de una multa de tráfico. Mira el siguiente video; las matrículas parecen estar completamente bien, pero si les sacas una foto, algunos números desaparecen mágicamente. No es un truco, son las nuevos e ilegales adhesivos transparentes rusos. Sin embargo, muchos radares sí pueden distinguir el relieve auténtico, cazando al infractor al instante.
Inhibidores: A primera vista, parece ser el método más efectivo para “engañar” al radar, ya que los inhibidores captan las ondas de los radares y emiten una señal con mayor frecuencia para bloquear su funcionamiento. Aun así, recuerda que están expresamente prohibidos en el Reglamento, por lo que llevarlos en el vehículo te puede acarrear una multa de hasta 6.000 euros y la retirada de 6 puntos del carné.
Doblar la matrícula: Tampoco funciona doblar ligeramente la matrícula, así como inclinarla de modo que mire hacia el suelo. Cosas así se pueden ver en las carreteras españolas, pero lo único que vas a conseguir es una multa de 200 euros y una cita obligatoria en el taller. Lo mejor es andarse con cuidado y respetar los límites de velocidad, que luego pasan cosas como aquél conductor furioso que empotró su vehículo contra un coche radar de la Guardia Civil.