De la misma forma que una ristra de canapés preparados con el mejor caviar se puede estropear antes de tiempo, un Porsche 918 Spyder puede sufrir algún tipo de defecto que encienda todas las alarmas. No porque se comprometa la seguridad del conductor y los ocupantes, pero hay que subsanar cualquier error lo antes posible teniendo en cuenta que es un coche que cuesta no menos de 787.000 euros en España.
Más vale prevenir que curar
Han llamado a revisión a todas y cada una de las 918 unidades del superdeportivo híbrido alemán. ¿Por qué? Pues porque hay un problema con el cableado de un ventilador del radiador que conviene solucionar cuanto antes.
Lo que puede suceder es que un componente de fibra de carbono rompa el cable por erosión, así que van a revisar todos los 918 Spyder para reinstalar el cableado en cuestión. Es una reparación rápida y que no tendrá coste alguno para los clientes. A todos ellos se les pondrá en aviso para que acudan al taller oficial de Porsche más cercano, donde reducirán al 0% las posibilidades de que se produzca un fallo eléctrico por dicho problema.
Parece mentira que pueda pasar algo así después de ver un vídeo del proceso de fabricación de cada unidad.