El Plan PIVE sigue vivo para alegría de fabricantes, concesionarios y consumidores. Sin embargo, no mantiene esas condiciones que le hacían tan atractivo. Ahora no podrás beneficiarte de una ayuda de 2.000 euros por la compra de un coche entregando un vehículo antiguo a cambio. Dicha ayuda ha sufrido un importante recorte del 25% y se ha quedado en 1.500 euros. Menos da una piedra, es verdad, pero es una lástima.
Un plan menos perfecto
El Gobierno lo ha aprobado con 225 millones de euros de dotación. Soraya Sáenz de Santamaría lo ha hecho público y ha esgrimido algunas de las razones que hacen que el Plan PIVE siga vivo. La más importante de todas es que ya van 19 meses de crecimiento continuado, lo que hizo que en 2014 se rozara el millón de unidades matriculadas.
La recaudación fiscal será de 1.200 millones de euros gracias al IVA, al impuesto de circulación y otros impuestos relacionados con los seguros, el transporte y la financiación. Es un negocio redondo que permitirá la compra de unos 300.000 vehículos más en mejores condiciones para el ciudadano.
Lo que sí se mantiene del Plan PIVE 7 son las ayudas de 3.000 euros al comprador si forma parte de una familia numerosa o es discapacitado de movilidad reducida, algo que le obliga a comprarse un coche adaptado.
El Gobierno pretende que con ello desaparezcan más de 1,8 millones de vehículos contaminantes que serán reemplazados por otros menos contaminantes. Eso se traducirá en 412 millones de litros de combustible ahorrados y 2,5 millones menos de barriles de petróleo a importar.
Cosas que te interesa conocer
Los coches que pueden agarrarse al Plan PIVE 8 deben ser nuevos. Pueden ser convencionales, híbridos, híbridos enchufables o eléctricos de autonomía extendida. El vehículo entregado a cambio, de diez años o más para los turismos y de siete años o más para los comerciales, debe contar con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en regla.
Lo que se mantiene es lo que ha terminado con la picaresca que ha beneficiado a muchos «buscavidas». El vehículo entregado a cambio debe ser del comprador como mínimo desde hace un año. No vale comprar un coche destrozado por 150 euros dos días antes de la compra.
El precio de compra no puede superar los 25.000 euros sin contar el IVA. En el caso de vehículos de más de cinco plazas o para discapacitados, el límite es de 30.000 euros. Si estamos hablando de un turismo convencional de clase energética B y con unas emisiones homologadas de más de 120 g/km, el límite es de 20.000 euros. Para terminar, los eléctricos puros, los híbridos enchufables y los eléctricos de autonomía extendida pueden costar hasta 40.000 euros sin contar el IVA para acogerse al Plan PIVE 8.
Los beneficiarios del Plan PIVE 8 deberán pagar por los 750 euros recibidos por parte del Estado en la declaración de la renta del año siguiente. Los aportados por la marca no tributan porque se considera un descuento comercial.