Nueva demostración de poder de Volkswagen. Poder a través de la innovación, esta vez enfocada a un tema tan importante como lo es el de los propulsores.
Han aprovechado la celebración del International Vienna Motor Symposium para presentar un motor que sorprende hasta a los más viejos del lugar. ¿Cómo puede ser que un 1.0 TSI sea capaz de entregar 272 CV de potencia y 270 Nm de par máximo?
Lo nunca visto
Normalmente, cuando hablamos de un propulsor de tan reducida cilindrada, tenemos que conformarnos con unos datos que suelen ser un tercio de los que Volkswagen ha sido capaz de obtener.
El bloque empleado para tal descubrimiento es un 1.0 litros de tres cilindros de la familia EA211, así que estamos hablando del mismo motor que encontramos en el nuevo SEAT Ibiza o en el restyling del Polo. De hecho, dicen que se han inspirado en los genes del Polo WRC para desarrollarlo.
¿Es comercializable?
La pregunta es… ¿Estamos ante un motor que vayamos a ver pronto en el catálogo de modelos de Volkswagen? Yo creo que no. No tiene sentido montar un 1.0 TSI de 272 CV en un Golf GTI, por citar un ejemplo. Aunque de potencia ande sobrado, un litro siempre tiene menos fuerza que dos, a pesar de que han hecho todo lo posible para que eso no se note tanto.
Al igual que Audi, que está a punto de lanzar un motor de un litro diésel similar, han empleado un e-booster que trabaja con electricidad para que a bajas revoluciones tenga más fuerza. A altas revoluciones es un turbocompresor convencional el encargado de mejorar el rendimiento. Puede incrementar sus dimensiones para lograrlo.
Rompiendo una lanza en favor de los motores de combustión
El Dr. Heinz-Jakob Neusser, uno de los peces gordos de Volkswagen Group, ha aprovechado la buena nueva para hablar bien de los motores de combustión. Cree que todavía hay mucho margen de mejora, así que no hay que darlos por muertos pese al crecimiento de otro tipo de propulsores que están ganando terreno lentamente en los últimos años.