El Land Rover Discovery Sport amplía su oferta mecánica. Lo hace dando la bienvenida a un propulsor de la familia Ingenium, esa que Land Rover y Jaguar están promocionando para convencer a sus clientes.
Se trata de un diésel de 2.0 litros que se suma a la oferta existente. Está disponible en dos versiones, una que entrega 150 CV y 380 Nm y otra que desarrolla 180 CV y 430 Nm. Son los mismos motores que cualquiera puede pedir a la hora de comprarse el actual Range Rover Evoque.
Land Rover ha mejorado considerablemente un apartado que algunos llegaron a criticar años atrás. El equilibrio entre eficiencia y prestaciones es fundamental para triunfar hoy en día. Todos los fabricantes se han puesto las pilas y ya no sirve destacar por ser el más ahorrador o el más potente. Hay que ser el más ahorrador y el más potente de la clase, las dos cosas a la vez.
Un buen ejemplo de esto es el motor de 2.0 litros que nos ocupa. Con 150 CV consume una media de 4,9 l/100 km, mientras que el de 180 CV se va hasta los 5,2 l/100 km. En el primero de los casos la caja de cambios es manual de seis velocidades, pero en el segundo existe la posibilidad de montar una transmisión automática de nueve velocidades.
Murray Dietsch, una de las voces autorizadas dentro de Land Rover, lo tiene claro:
La nueva familia de motores Ingenium de Land Rover es realmente líder en su clase. Introduciéndolos en el Discovery Sport, podemos ofrecer mayor economía y reducidas emisiones de CO2 mientras mejoramos el rendimiento general. Este motor Ingenium confirma la posición del Discovery Sport como el SUV compacto premium más capaz y versátil del mundo.