No sé si su llegada al mercado tendrá éxito en países como España. Lo dudo bastante. En cualquier caso, hay que celebrar la llegada de versiones GLP, que aunque no son ni mucho menos tan ecológicas como los híbridos y los eléctricos, sí permiten reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Opel no lo ha dudado y ha lanzado el Corsa GLP, al que han decidido describir como «refinado y potente» gracias a su motor 1.4 de gas licuado de petróleo.
Menos euros por litro, pero más litros por cada 100 kilómetros
Es un propulsor ecoFLEX capaz de entregar 90 CV de potencia con el sistema bifuel instalado de fábrica. Su principal ventaja es que el coste del GLP es de 0,737 €/l en España, casi un 50% menos que la gasolina. Y claro, si a eso le sumamos que parte desde los 11.900 euros con impuestos y descuentos promocionales incluidos, es normal que loes más viajeros se planteen su compra.
Mezcla gases de butano y propano para ofrecer un consumo medio de 6,9 l/100 km, mucho más de lo que registra un diésel o un gasolina de similar potencia y cilindrada. Lo curioso es que en este aspecto Opel no pone tanto énfasis en su nota de prensa. Está claro que no les conviene.
Lo que sí subrayan es que emite 113 g/km de CO2, un 13% menos que cuando funciona con gasolina. Además, las emisiones de nitrógeno pasan a ser un 80% inferiores.
¿Vale la pena comprarse un coche que se mueve con GLP?
Con todo esto, al potencial cliente de un utilitario GLP como este se le plantean serias dudas. No sabemos hasta qué punto seguirán en vigor las ventajas fiscales que ahora mismo están fijadas hasta 2018. Tampoco sabemos qué pasará con la red de estaciones de servicio de GLP. Ahora mismo hay más de 400 en España y más de 35.000 en Europa. La cifra sigue siendo escasa, sobre todo en nuestro país.
Para terminar, decir que este Corsa lleva el depósito de GLP en el hueco de la rueda de recambio. Eso le permite mantener sus cinco plazas y los 1.200 litros de volumen de maletero con la fila de asientos trasera abatida.