Mazda acaba de presentar el Mazda3 con el motor 2.0 DISI que incorpora el sistema i-stop, sistema que es capaz de detener el motor cuando paramos por ejemplo en un semáforo. Eso se traduce en una importante disminución del consumo y de las emisiones, con todo lo bueno que ello reporta a nuestro bolsillo y al medio ambiente.
El i-stop es capaz de reiniciar el motor en sólo 0,35 segundos, el doble de rápido que otras marcas. Con ello es capaz de situar su consumo combinado en unos 6,8 litros por cada 100 kilómetros recorridos, un 14% menos que el Mazda 3 sin el sistema i-stop. Además, las emisiones se quedan en tan sólo 159 gr/km, cifra que desde luego todavía hay que mejorar mucho.
Por último, su nuevo catalizador hace que el tratamiento de los gases de escape sea más eficiente, lo que a largo plazo se agradece mucho.