Tomemos el movimiento de Mercedes con el GLE Coupé como el preludio de otra jugada pensada para un modelo que lleva casi veinte años en el mercado, y que tiene un alcance comercial bastante prominente dentro de la casa de la estrella, al menos en la tendencia de ventas registrada hasta la fecha.
Me refiero al Clase M, que ya no se ha de llamar nunca más clase M sino GLE. Hemos de recordar que hay una danza de nombres y siglas dentro de la marca con el ánimo de hacer las cosas más comprensibles para los clientes. Los que han cambiado más su nomenclatura son los modelos para suelos sin asfalto, y es el caso del GLE (a secas, sin la coletilla de ‘coupé’.)
Lo dicho, en el Salón de Nueva York 2015, Mercedes-Benz actualiza su campero grande con otras vestimentas, otras motorizaciones y un habitáculo bastante transformado. Alcanza los concesionarios a finales de año, aunque se le bautiza como ‘modelo 2016.’
Remodelación
El chasis, en esencia, permanece como se lo dio a conocer en el 2012. Sin evoluciones bruscas en la plataforma, por tanto, estamos hablando de una remodelación y no de una nueva generación. De cierto que los todoterreno alargan más sus ciclos vitales, por lo general. Y el el caso del GLE-antes-clase-M no es excepción. Seguimos dentro de la tercera concepción.
Eso sí, por fuera y a los ojos, es una transmutación bien profunda. Mantiene el aspecto de fortaleza nervuda y angulosa, aunque con embellecimientos de carrocería y apéndices de adorno más labrados; viendo a su lado el GLE Coupé, se capta mejor que son de la misma genealogía y heráldica. En el morro y en las luces, hay poco que los distinga, y son como dos sortijas a juego.
El Apartamento
La persona que se haya subido alguna vez en un M y ahora lo pueda hacer en el GLE creo que habrá tenido siempre la impresión de estar más en una estancia que un vehículo. Estas maneras de gran salón comedor siguen respirándose en el modelo 2016, y en esa reforma del apartamento, lo que más se va a percibir es que han cambiado los sofás por otros aún más gustosos y por un televisor enorme en el centro del salpicadero.
El sistema de comunicación entre el hombre y la máquina a través de una pantalla es replicado de la Clase C, E y S, que son los más dandys entre los Mercedes. El mobiliario del apartamento se puede escoger rematado con pieles sintéticas y fibra de carbono.
Motores
En la primera oleada del GLE hay un reparto de potencias y combustibles escalonado casi igual que el de su mellizo ‘Coupé’. Aunque se reserva el derecho de estrenar la variante híbrida, que sumando la potencia de las baterías de iones de litio y el impulsor de gasolina con seis cilindros, sube por encima de los 400 CV.
Aun así, en el momento en que estoy tecleando esto, seguimos inmersos en unos tiempos muy del gasóleo en España, y el 250d que no consta en las vísceras del ‘Coupé’ será el motor que más se acomodará en este país. Esto último es una conjetura mía y sin querer pasar por analista, y lo mismo la marea cambia de hoy para mañana.
El 250d es el cuatro cilindros que se llamó 250 BlueTEC hasta finales de 2014. No lo confundamos con los otros diesel CDI. Los BlueTEC atacan las partículas contaminantes por un mecanismo que lleva un aditivo de urea, y no solamente con un filtro antipartículas.
Dentro del diesel y saltando a los seis pistones, el 350d será el gasoil de más ímpetus, con 258 CV. Y en el bando de la gasolina, los mismos seis y ocho cilindros del GLE Coupé, con igual nombradía de 400, 450 y 63. Unos y otros, todos tracción integral 4Matic, comandados con cajas automáticas que son de siete o de nueve velocidades en función del motor.
Traigo el pase de 39 diapositivas que Mercedes ha facilitado a prensa. Lo siguiente que actualice en este artículo será el listado de precios para España.
Y si no te quieres perder en la alteración de toda la onomástica de Stuttgart…