7 coches románticos del cine


¿Se puede amar a un coche tanto como a la persona con la que compartes tu vida? Muchos/as responderían con un sí rotundo. Hay algo en las curvas de un buen Porsche, un elegante Ferrari o un potente Mustang que nos atrae a todos. La industria del cine conoce muy bien el poder de seducción que generan los coches, por eso algunas de las mejores películas románticas exhiben coches que finalmente acaban por formar parte del elenco. Veamos algunos modelos cuya historia de amor haya iluminado la gran pantalla.

Titanic – Renault Tipo CB Coupe de Ville 1912


Cuidadosamente recreado para la película de James Cameron en 1997, el Renault Tipo CB Coupe de Ville también tuvo gran parte de protagonismo en el buque «insumergible» Titanic. En el asiento de atrás de este modelo Jack y Rose consuman su floreciente historia de amor en las bodegas de un barco condenado por el choque fortuito contra un iceberg. El modelo auténtico también viajó en el Titanic, fue comprado por un norteamericano llamado William Carter, quien se salvó junto a su familia del fatídico hundimiento. Una vez terminada la tragedia, Carter reclamó 5.000 dólares a su compañía de seguros por la pérdida de tan preciado tesoro.

Pretty Woman – Lotus Esprit SE 1989


No solo de James Bond vive el Lotus Esprit de la casa inglesa con sede en Norfolk. El empresario de altos vuelos que interpretaba Richard Gere en ‘Pretty Woman‘ tenía un impresionante Esprit en su garaje ¿cómo sino dar esa imagen de éxito? Cuando comenzó a rodarse la película de 1990, Ferrari y Porsche preferían no incluir ninguno de sus modelos en un film de “prostitución”, y ahí es donde Lotus vio una oportunidad única de hacerse ver en Estados Unidos. Las ventas del Lotus Esprit subieron como la espuma tras el estreno de la película en pantalla grande. Un acierto para Lotus y para Julia Roberts, cuya fama se catapultó más rápido que el motor del Esprit SE: de 0 a 100 en 4,7 segundos.

Chevrolet C-Series 1963


Quién lo hubiese dicho, pero la primera generación del “Apache” que la casa Chevrolet lanzó allá por 1958 acabó formando parte de una de las sagas más famosas y lucrativas del cine romántico americano. El modelo de 1963 que se ve en el film ‘Crepúsculo‘ pertenecía a Bella, una mujer atrapada en una historia de amor entre un vampiro y un hombre lobo.

Dirty Dancing – Chevrolet Bel Air 1957


Johnny Castle (Patrick Swayze) conducía en la famosa película de 1987 ‘Dirty Dancing‘ uno de los coches más emblemáticos de la época del rockabilly americano, el modelo Bel Air de dos puertas. No es la primera vez que este modelo pasea las calles de Hollywood para rodar una película, desde los años 50 hasta hoy ha aparecido en un buen puñado de clásicos del cine incluyendo ‘American Graffiti’ o ‘Losin´it’ con Tom Cruise. Con un coche así, no es de extrañar que a Baby Houseman (Jennifer Grey) le haya hecho “tilín” el muchacho.

Love Actually – Saab 900 XS 1992


El amor está en todas partes‘. Con este eslogan comenzaba este infravalorado film, un clásico de la comedia romántica moderna que no puede faltar en navidad o cuando uno está «depre». El coche de Colin Firth en ‘Love Actually‘ es un modelo que retrata muy bien a su personaje; no confía demasiado en sí mismo y tampoco es un galán en la calle, lo sabe pero se respeta. No obstante y a pesar de conducir un Saab 900 de 1992, llegó aprender portugués con el fin de enamorar a una chica. ¿Quién iguala eso? Este clásico tuvo dos generaciones que nacieron entre 1978 y 1998.

El diario de Bridget Jones – Mercedes-Benz 280SE Cabrio 1969


Y seguimos hablando de Colin Firth, ya que formó también parte del elenco junto a Hugh Grant y Renée Zellweger en la película de 2001 ‘El diario de Bridget Jones’. Puede que el agresivo hombre que interpreta Firth (Daniel Cleaver) no se quede finalmente con la chica, pero tenía el mejor coche, un precioso Mercedes-Benz 280SE Cabrio 1969 de color azul y con 170 CV en su motor que lo llevaban a 185 km/h.

El diario de Noa – Hudson Commodore 1946


De todas las películas románticas que circularon en la pantalla grande, ‘El diario de Noa’ consigue penetrar en el corazón de cualquier macho alfa hasta llenarlo de lágrimas y moqueos constantes. Sin embargo, es imposible no percatarse de la gran colección de coches de época pertenecientes a los años 30 y 40 que desfilan en este filme de 2004, incluido el Hudson Commodore Eight Club Coupe de Allie Hamilton. Este modelo salió a la luz en 1946 con un motor de 8 cilindros y 128 caballos.

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