Honda ha desvelado una de sus joyas más preciadas en el Salón del Automóvil de Ginebra. Llevábamos mucho tiempo tras él y por fin lo sabemos todo sobre el Honda Civic Type R, un compacto deportivo que está preparado para «competir» con el Volkswagen Golf GTI, el SEAT León Cupra y otros coches de su segmento.
Motor 2.0 turboalimentado
Lo que más nos interesa es su motor. Se trata de un 2.0 litros VTEC turboalimentado que es capaz de entregar 310 CV a 6.500 rpm y un par motor máximo de 400 Nm entre las 2.500 y las 7.000 rpm. Eso le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 270 km/h beneficiándose de las bondades de su caja de cambios manual de seis velocidades.
¿Eso es mucho o es poco? Es mucho, puesto que la mayoría de sus rivales no están a la misma altura en potencia, par y prestaciones. El Astra OPC (280 CV) acelera de 0 a 100 km/h en 6 segundos, el León Cupra (280 CV) en 5,7 segundos y el Mégane RS 275 Trophy (275 CV) en 5,8 segundos.
Aerodinámica
Como todo coche deportivo que se precia, el Civic Type R es mucho más que una mecánica a la última. Los ingenieros de la firma japonesa han trabajado su aerodinámica a conciencia para que no se despegue del asfalto cuando supera los 250 km/h. Por eso han invertido muchas horas de su tiempo en el túnel de viento de Sakura, en Japón, donde también han desarrollado el motor que monta el nuevo monoplaza de McLaren-Honda en la Fórmula 1.
El faldón delantero tiene una forma especial, los bajos son carenados por completo y el alerón posterior es de generosas dimensiones. Este último no solo nos sorprende por su tamaño. También nos llama la atención que disponga de unos curiosos apéndices que son paralelos al suelo. Evidentemente, no ha sido diseñado por casualidad, sino que han llegado a la conclusión de que era la mejor solución para generar el apoyo aerodinámico que se necesita en un viraje rápido y a altas velocidades.
Los neumáticos que monta son específicos. Son unos 235/35 R 19 que alojan unos frenos de alto rendimiento Brembo con discos de 350 mm y cuatro pistones en el eje delantero. Están disponibles en rojo, azul, blanco y plata.
Interior
Del interior poco que decir a estas alturas. Deportividad elevada a la máxima potencia y una combinación de negro y rojo que le sienta francamente bien. La palanca selectora, situada muy cerca del volante, es de aluminio. El emblema «Type R» está bordado justo por debajo de los reposacabezas, que por cierto están integrados en los asientos, que como no podía ser de otra forma son de tipo baquet.
Sin movernos del habitáculo, hay que hablar de un botón que lleva escrito «R+» y que sirve para incrementar la respuesta del motor. También hace que la suspensión adaptativa se vuelva un 30% más rígida y que la dirección sea menos asistida. Por todo eso se puede decir que es el modo que han ideada pensando en los circuitos.
GT Pack
Suena a algo muy deportivo, pero en realidad no lo es. El GT Pack tiene un objetivo bien distinto, que no es otro que el de mejorar el confort en el interior del Civic Type R. Incluye luces y limpiaparabrisas automáticos, climatizador dual, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, navegador Garmin integrado… Chucherías que suelen quedar en un segundo plano en los catálogos de un coche de estas características.
En este GT Pack también encontramos elementos de seguridad activa como el avisador de cambio de carril involuntario, el avisador de ángulo muerto, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico o el avisador de colisión frontal. El sistema de frenado activo en ciudad viene de serie.
Precio y disponibilidad
Ya falta menos para verlo en los concesionarios. Según hemos podido saber, el Civic Type R se comercializará en Europa a partir del próximo verano. ¿A qué precio? Eso mismo me pregunto yo, porque todavía no han soltado prenda.
Te dejo con la galería de imágenes de esta bestia compacta. Antes puedes ver el vídeo del récord que lograron en el circuito de Nürburgring parando el crono en 7:50.63. Eso sí, lo hicieron el año pasado con un Civic Type R que no era el de producción, así que no pasará a los anales de la historia.
