En noviembre del año pasado te hablé del Audi prologue, un fantástico prototipo con el que quisieron mostrarnos las líneas de diseño que van a predominar en los modelos de la firma de Ingolstadt durante los próximos años. Fue un acercamiento positivo, un ejercicio de buen gusto que recopiló todo tipo de comentarios positivos en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, que es donde fue presentado.
Tras el éxito cosechado, los alemanes se han esmerado para terminar la versión familiar de ese prototipo, que como no podía ser de otra forma se llama Audi prologue Avant. Se dejará ver en Ginebra dentro de unos días, y estoy convencido de que nos enamorará tanto o más que su hermano pequeño.
Dimensiones
Mide 5,11 metros de largada, más que un A6 Avant (4,9 metros), 1,97 metros de anchura y 1,4 metros de altura, lo que le sitúa casi a la par del mismo modelo que he utilizado en la anterior comparación (1,46 metros). La distancia entre ejes es de 3,04 metros.
Interior
Esto último me permite decir que en su interior hay espacio más que suficiente para cuatro personas, que no solo gozan de una comodidad exquisita, sino que también se benefician de los últimos sistemas de infotainment y conectividad.
Los tonos oscuros las líneas rectas predominan en el habitáculo, donde llama la atención que el salpicadero incluya hasta tres pantallas táctiles. Además, existen dos OLED realizadas con LEDs orgánicos que te permiten comunicarte de forma digital. Las pantallas OLED que van en la parte trasera son desmontables. Son las mismas que hemos podido ver en el nuevo Audi Q7 y te permiten disfrutar de toda la información y el mejor entretenimiento a la carta.
Mecánica híbrida
Bajo el capó encontramos una mecánica híbrida heredada del Audi Q7 e-tron quattro. Entrega 455 CV de potencia cuando el motor eléctrico y el de combustión, un diésel TDI de 3.0 litros, trabajan de forma conjunta. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y su autonomía en modo exclusivamente eléctrico es de 54 kilómetros. Consume una media de 1,6 l/100 km (ciclo NEDC) y emite 43 g/km de CO2. Las baterías de iones de litio son capaces de almacenar 14,1 kW de energía.
El chasis está provisto de una suspensión neumática adaptativa que maximiza el confort en marcha. También lo hace la tracción integral quattro, ideal para potenciar la deportividad, la estabilidad y el agarre en carretera.
Superdotado en todo
Ulrich Hackenberg, responsable de Desarrollo Técnico, ha definido a esta nueva criatura como emotiva y versátil, capaz de ofrecer soluciones inteligentes en materia de confort y seguridad. Puede decirlo sin miedo a equivocarse porque a nivel tecnológico va sobrado, algo que se puede afirmar gracias a detalles como las luces Matrix láser en alta resolución o el programa informático Butler, capaz de detectar a los ocupantes por sus móviles para ajustar los asientos y el climatizador en función de sus preferencias. De hecho, este programa también puede sugerir música y destinos en el sistema de navegación.
Estética
A nivel estético destaca con la parrilla frontal Singleframe, que está situada en una posición más baja y es más ancha de lo habitual. Los grupos ópticos dan buena cuenta de los adjetivos que podemos asociar a su diseño: dinámico, ligero y elegante. Las llantas de aleación son de 22 pulgadas y van montadas en unos neumáticos de 285/30. Los frenos son carbocerámicos de 20 pulgadas.
En las ventanillas laterales el toque de calidad lo imprimen los marcos de aluminio mate pulido que las rodean. También gusta que no haya tiradores ni manecillas en las puertas porque se pueden abrir tocando las superficies iluminadas de unos sensores que detectan la presencia del conductor.
Las luces traseras están fabricadas con vidrio 3D que se extienden en todo el ancho del coche y se combinan con los grupos ópticos traseros de LED.
