Los vehículos militares adquieren un protagonismo fundamental en todas las fuerzas militares del mundo. Algunos se usan para la movilidad de las tropas de asalto o la protección de un convoy, aunque los «pesos pesados» de esta categoría también poseen un amplio equipo de blindaje y respuesta de ataque. Hoy vamos a repasar algunos de los mejores modelos de combate que fueron «llamados a filas». Mejor sería no tener que utilizarlos nunca.
Sufa 3 (Ail Storm)
El Storm 3 de 2011 (también conocido como Sufa 3), es un vehículo multi-función 4×4 desarrollado por la empresa AIL (Automotive Industries Ltd) para las Fuerzas de Defensa de Israel. Está basado en el Jeep J8 militar, un modelo que a su vez está basado en el Jeep Wrangler, y se usa para múltiples misiones militares de élite que requieren una alta potencia y aceleración, así como una movilidad y fiabilidad óptimas en zonas hostiles. Cuenta con un motor de 130 CV y 400 Nm de par y cabe destacar que ha sido considerado por los medios locales como «el mejor Jeep militar jamás construido».
Vehículo Patrulla del Desierto (DPV)
El DPV (anteriormente llamado FAV, de las siglas en español «vehículo de ataque rápido») es una especie de buggy ligeramente blindado que posee una alta movilidad en zonas desérticas. Fue usado por los SEAL´s estadounidenses (tropas de mar, tierra y aire americanas) en la Guerra del Golfo en 1991 y más recientemente, en la llamada ‘Operación Tormenta del Desierto’ durante la invasión de Irak a Kuwait. Su fabricación lleva la firma de la empresa californiana Chenowth Racing Products, aunque monta un motor aleman Volkswagen que lo mueve a 128 km/h en arena.
ATF Dingo II
El ATF Dingo II de 2003 es un modelo blindado construido por la compañía Krauss-Maffei sobre un chasis Unimog y unas inmejorables capacidades técnicas y de resistencia bélica. Puede resistir explosiones de minas terrestres, fuego de armas ligeras, amenazas atómicas, biológicas y químicas, así como transportar ocho soldados en misión de campo o como vehículo-ambulancia. Presenta 3 variantes con diferentes motorizaciones y ha cumplido con éxito en zonas violentas de Bosnia, Afganistán, Kosovo y Líbano. Desde noviembre de 2010, pasó a formar parte de algunas tropas europeas como Alemania, Bélgica, Austria, Luxemburgo, Noruega y la República Checa.
Renault VAB Mark III
La división francesa ‘Renault Truck Defense’ fabricó en 2012 el vehículo blindado VAB Mk3 siguiendo la línea de su generación anterior, aunque inyectando amplias mejoras en nivel de protección, movilidad y carga útil. Se trata de un robusto 6×6 que cumple con todos los requisitos de una misión peligrosa, resiste el impacto de balas perforantes de hasta 14,5 mm y está armado con una ametralladora M242 Bushmaster. Bajo su impenetrable chasis esconde un motor diesel Renault DXi7 turboalimentado disponible en 3 versiones: 320, 340 y 400 CV de potencia. Su relacción de tamaño y peso lo hacen fácilmente trasladable en aviones Hércules C-130 y Atlas A400M.
Lince Iveco LMV
El LMV (más conocido como el Lince), adquiere sus siglas del inglés ‘Light Multirole Vehicle’. Hablamos de un impresionante modelo 4×4 polivalente ligero, con motor F1D Common Rail de 185 CV, que fue diseñado para misiones tácticas por la compañía italiana Iveco y figurando hoy en día en muchas filas de países europeos. De hecho, el ejército español e italiano ha enviado más de dos docenas de unidades Lince a sus tropas de Afganistán y Líbano.
Supacat HMT 400 (Jackal II)
El Supercat HMT 400 de segunda generación, también conocido como ‘MWMIK‘ y más comúnmente como ‘El Chacal‘, pertenece a la familia de vehículos militares creados por la empresa Supercat Ltd en su sede de Honiton (Reino Unido), para el uso del ejército británico y la Real Fuerza Aérea del Regimiento. Sus capacidades son amplias, ya que puede avanzar fácilmente en aguas con 3 metros de profundidad y cumple plenamente en funciones de batalla, asalto rápido, apoyo de fuego y protección de convoy. Su reciente generación se ha presentado con una mejor capacidad de carga, combustible y tripulación, así como una mayor resistencia a distancias largas (puede avanzar sin detenerse en una distancia de hasta 800 km), con un motor que le hace avanzar en desierto a 79 km/h y en asfalto a 130 km/h.