Fichaje galáctico el que se ha producido en Hyundai en los últimos días. Al más puro estilo futbolístico, la firma surcoreana se ha hecho con los servicios de un ingeniero muy popular que hasta hace poco estaba trabajando para la división M de BMW. Se llama Albert Biermann y es uno de los principales responsables de modelos como el M3, el M4, el M5 y el M6.
El inicio de una revolución deportiva
Su incorporación afectará positivamente al futuro de Hyundai y Kia. Se espera que ambas marcas sean capaces de vender coches más potentes para ampliar sus respectivos catálogos. Por el momento nadie ha hablado de nuevos modelos, ya que todo el mundo da por hecho que lo que harán es lanzar versiones más potentes de sus modelos actuales. Es una buena forma de enseñar los colmillos antes de dar un buen mordisco con un deportivo de altura.
El ex vicepresidente de ingeniería de la división M de BMW empezará a trabajar para el Grupo Hyundai a partir del 1 de abril de 2015. Lo hará en un despacho situado en el centro de I+D que poseen en Namyang, Corea del Sur. Su función será la de supervisar todos los proyectos de ingeniería que afecten a la fiabilidad, el manejo, la seguridad y el NVH, que es la vibración, el ruido y la dureza en los coches.
Experiencia al servicio de un gran fabricante
Queda claro que no es un novato. Tiene 57 años y sabe un rato de mecánica. Por eso se convertirá en el segundo ejecutivo más importante a nivel de relaciones exteriores, solo superado por Peter Schreyer, jefe de diseño de origen alemán que había trabajado para Audi y Volkswagen antes de aceptar su actual cargo.
Biermann deja BMW después de 31 años de éxito para sumarse a las filas de un gigante que poco a poco va conquistando mercados tan inaccesibles como el europeo. De hecho, han instalado un centro de pruebas en el circuito de Nürburgring donde podrán poner a prueba las prestaciones de los modelos de alto rendimiento que vayan a lanzar. Se trata de una obra faraónica de 3.622 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas, donde encontramos un área de hospitalidad VIP, oficinas y nuevos talleres mecánicos. Allí ya han testado coches como el nuevo Hyundai Genesis.
Se trata de un edificio complementario al que poseen en Rüsselheim, donde se encuentra la sede de Opel. Allí, desde 2003, decenas de ingenieros trabajan en un centro de investigación y desarrollo que comparte espacio con las divisiones de evaluación y diseño. Además, allí mismo fabrican las cajas de cambio.