Mazda2 y Mazda CX-3: preparaciones para el Salón de Tokio 2015

Después de las Navidades se abren las puertas del Tokyo Auto Salon. Con tanta efervescencia dentro de Mazda, está de sobras justificado el ruido periodístico que a tres semanas vista ya está alcanzando decibelios de tsunami. Amaxofílicos, ejecutivos, pilotos, obsesos de la tecnología, maníacos del diseño y corsarios de la ingeniería inversa. Hace días que sienten el runrún en las tripas.

Las ferias de muestras occidentales, como el Salón de Ginebra, que también está a la vuelta de la esquina, envuelven menos misterio. Estamos más insensibilizados a las sorpresas de las marcas europeas y americanas porque esta cultura nos es cotidiana. Pero los japoneses siempre parece que no sabemos por dónde van a asomar, y eso genera deseo.

Es puro voyeurismo, pero la galería de fotos que anticipan los de Mazda apetece.

Del crossover CX-5 envían alguna muestra de preparaciones y versiones de atractivo sereno; la cafeína y el erotismo están en el CX-3. Por supuesto ese magnetismo se da porque el coche aún no está en venta y no lo hemos visto ni tocado, pero a mí, que precisamente no soy particularmente demasiado entusiasta de los SUV, me espabila las neuronas la reconstrucción Racing.

Este modelo es una transformación del Mazda2, que en Japón siempre han conocido como Demio, y le suponemos los mismos motores SKYACTIV diesel y gasolina. Aquí abajo se puede comparar una unidad corriente con especificaciones estéticas japonesas y la alteración deportiva para el Salón de Tokio.

Mazda2

El utilitario aguanta el morbo de la novedad y lo desconocido. Sigue con el cartel de «próximamente». Lo dicho para el CX-3 se aplica al tuning de la versión para asfalto puro, obra de los mismos remodeladores.

Mazda3 sedán

En Japón le llaman Axela. De rojo, vinilado, y con alerones y bajos en negro. El prototipo sport pertenece a la propia Mazda, y apunta algo que todos sabemos: un MPS quedaría igual de bien en la carrocería de cuatro puertas.

Mazda6

Allí responde al alias de Atenza. Como acaba de pasar por una renovación que trae un porte más agresivo al perfil de coche, las llantas, cristales y toda la pintura negra lo deben hacer bonito en la calle por la noche, con la luz de las farolas, los semáforos y los escaparates en el reflejo del metal y el vidrio. En Mazda le han puesto a él y al CX-5 la rúbrica de ‘preparación Prestige’.

La colección de fotos queda para celebrar que hay belleza en todas partes, si la buscas bien.