Conocer el valor venal de un coche es indispensable para todo conductor con seguro a todo riesgo que haya experimentado un caso de siniestro total. Esta estimación revela el precio de venta que tiene nuestro modelo en el mercado en el momento del accidente. Sin embargo, ¿cómo se calcula esto? ¿Qué valores se adaptan a la antigüedad de mi coche? Si quieres saber más sobre este tema, solo tienes que seguir leyendo.
Elegir una buena póliza de seguro para el coche puede ser a menudo una tarea complicada, ya que en ellas existen múltiples requisitos, tasas y cláusulas. A la hora de reunir información en base a los mínimos y límites de tu Responsabilidad Civil Obligatoria, debes tener muy en cuenta qué dudas o condiciones se esconden en la letra pequeña. En muchos casos, un seguro a todo riesgo no significa una indemnización completa y adecuada en caso de siniestro total, por lo que muchos conductores optan por una póliza que calcule dicha remuneración en función de la antigüedad del coche. Por ello, las compañías ofrecen opciones diferentes, de la cuales destacamos las siguientes:
Valor de nuevo: La compañía indemniza al propietario pagando el importe total de un coche nuevo. Además, se hace cargo de todos los impuestos y los accesorios que no eran de serie. Esta solución deriva en dos partes: o la aseguradora paga un modelo igual en el concesionario, o facilita el dinero al propietario para que éste lo invierta en un modelo diferente.
Valor de mercado o reposición: La compañía indemniza al propietario con el valor del coche en caso de ser comprado en el momento del siniestro, es decir, paga un coche de segunda mano. Este importe incluye las mismas características, antigüedad y kilometraje del vehículo.
Valor Venal: Se diferencia del valor de mercado o reposición en un factor sencillo: la compañía indemniza al asegurado con el valor del coche en caso de ser vendido en el momento del siniestro. Esta tasación se hace en función a unos baremos que respetan las características y antigüedad del coche.
Valor Venal mejorado: Además de las ventajas relacionadas al valor venal, se mejora la indemnización incrementando una cantidad determinada (véase las Condiciones Generales de su póliza), aunque otras compañías prefieren aplicar un valor real de compra o mejoran esta póliza de un modo diferente.
¿Cómo calcular el valor venal de tu coche?
Todas estas pólizas nos llevan a una misma pregunta; ¿Cuánto dinero me corresponde? Como ya adelantamos anteriormente, esta función depende del tipo de póliza así como la antigüedad del coche o de los años de conducción del interesado. Sin embargo, supongamos que hoy deseas calcular el valor venal de tu coche, ¿Cómo hacerlo? Muy sencillo, solo debes tener en cuenta algunos consejos.
1) Antes que nada, recuerda que lo habitual en las compañías aseguradoras es aplicar el «valor de nuevo» en una indemnización por siniestro total (así como robo o incendio) siempre y cuando el coche tenga menos de dos años en el momento del siniestro. Una vez que el coche llegue a los 3 o 4 años de uso, el seguro nos vincula al «valor venal mejorado» (que generalmente equivale a un incremento del 30%). A partir del quinto año es cuando aplican el «valor venal» más básico del coche.
2) Recuerda además que el valor venal de un coche pasa por diferentes cambios debido a las cuantías oficiales que determina el Ministerio de Hacienda y que se actualizan año a año. Si quieres, puedes ver la tabla completa de valores venales de vehículos publicado en el BOE; pincha en este enlace. Asimismo, esta tabla de porcentajes te puede ser muy útil para calcular el valor venal de un coche:
Hasta 1 año: 100%
De 1 a 2 años: desciende al 84%
De 2 a 3 años: 67%
De 3 a 4 años: 56%
De 4 a 5 años: 47%
De 5 a 6 años: 39%
De 6 a 7 años: 34%
De 7 a 8 años: 28%
De 8 a 9 años: 24%
De 9 a 10 años: 19%
De 10 a 11 años: 17%
De 11 a 12 años: 13%
Más de 12 años: Se mantiene al 10%
Una vez realizado el cálculo (restando el porcentaje de antigüedad al valor total del vehículo nuevo), tendremos una estimación del valor venal del coche. Asimismo, se aplica una reducción del 70% a aquellos coches que durante más de seis meses hayan servido para enseñanza, como vehículo de alquiler o como taxi.