Llámale concesionarios o llámale tiendas. El caso es que Lincoln ha decidido dar un golpe sobre la mesa en el mercado chino, donde el lujo es una oportunidad que todos los fabricantes premium quieren aprovechar.
La firma estadounidense, que como sabes no tiene presencia en Europa, ha decidido estrenarse en el gigante asiático con tres concesionarios de bandera, con un diseño propio de un hotel de cinco estrellas para que los clientes se sientan como en casa. Están en Pekín, Shanghái y Hangzhou, donde no pretenden vender una enorme cantidad de coches. El enfoque es distinto, aunque es difícil de creer teniendo en cuenta que para 2016 pretenden tener 60 concesionarios en 50 ciudades chinas.
Cinco modelos para 2016
Ford Motor Company, la empresa matriz, le ha asegurado a Lincoln una inversión de 5 billones de dólares para los próximos años. Quieren que la empresa se remodele, y por lo visto van a empezar extendiéndose por un mercado en el que los beneficios suelen ser muy jugosos. Por el momento solo venden dos modelos en China, el MKC (pequeño utilitario) y el MKZ (sedán de tamaño medio). En 2016 esperan ampliar la oferta con hasta cinco modelos. El MKX (SUV) y el Navigator (todoterreno) están asegurados, y el quinto será un nuevo sedán de lo más lujoso del que todavía no tenemos información.
Un servicio impecable
Lincoln Way es el nombre con el que han bautizado a la nueva experiencia de adquirir un vehículo Lincoln en China. En sus casi 100 años de historia nunca habían mimado tanto a sus clientes como lo van a hacer ahora en territorio chino. Un ambiente cálido en un concesionario al más puro estilo hotel boutique les invitará a conocer los modelos mientras se toman un té en las instalaciones. Recibirán todo el asesoramiento y las recomendaciones que necesitan en función de sus necesidades, pero ellos mismos también podrán jugar a tener el Lincoln de sus sueños en unas pantallas táctiles que reflejan sus creaciones en 3D a tiempo real con una resolución 4K. Nada que ver con los catálogos de papel.