Nos vamos hasta nuestra querida Rusia para ver uno de esos accidentes tan típicos de allí. En esta ocasión todo ocurre en una autopista de cinco carriles en un día lluvioso. Al otro lado de la mediana los coches están detenidos porque hay uno de esos atascos parecidos a los que se ven en las autopistas de acceso a ciudades como Barcelona o Madrid en hora punta. Todo lo contrario sucede en la parte de la mediana donde ocurre la carambola que podrás ver a continuación.
Un cúmulo de malas decisiones
No hay motivos para ponerse nervioso porque el tráfico es muy fluido. Sin embargo, en el cuarto carril, el segundo empezando por la derecha, un figura intenta adelantar con su Toyota Camry a un camión por donde no debe. No debe hacerlo por la derecha porque siempre hay que adelantar por la izquierda, y porque encima tiene todo el carril izquierdo para hacerlo. Sin embargo, decide dar un volantazo hacia la derecha y acto seguido se da cuenta de que está a punto de tomar una salida.
Lo peor de todo es lo que hace para corregir el error. Lejos de aceptarlo y tomar la salida, se recrea con otro volantazo, esta vez hacia la izquierda y contra el camión. Una maniobra kamikaze que desencadena un conato de tragedia. Desvía la trayectoria del camión con una facilidad pasmosa y éste se cruza por la autopista arrollando a un Mitsubishi Pajero y un BMW Serie 5 E39 como si estuviera en una partida de bolos. Lo más sorprendente de todo es que al final todo queda en un susto sin víctimas mortales. Ni siquiera hay heridos de gravedad.
Puedes ver el accidente a partir del segundo 20 del siguiente vídeo.