Podríamos pensar que el récord del Renault Mégane RS 275 Trophy-R en el circuito de Nürburgring se ha ido al carajo. Por allí ha pasado un MINI John Cooper Works que ha logrado parar el cronómetro en 7 minutos y 44 segundos. Eso es 10 segundos más rápido que el compacto deportivo francés, así que hay que darle la enhorabuena a los responsables de la marca alemana que pertenece a BMW, y también al piloto que ha logrado la gesta: Christian Gebhardt.
No es válido porque no es el modelo de producción
Todo eso es muy bonito y les honra, pero no pueden decir que poseen el récord del vehículo de tracción delantera que ha logrado la vuelta rápida en el Infierno Verde, ya que para eso debería ser un coche de producción, y como no lo es, de forma oficial no pasará a los anales de la historia. Se han puesto en manos del preparador Schirra Motoring, así que han hecho un poco de trampa, por decirlo de alguna forma.
Más potencia, menos peso y nuevos componentes
El motor de este MINI John Cooper Works es un 1.6 litros de cuatro cilindros que entrega 290 CV, mucho más que los 211 CV que cualquiera puede disfrutar en el modelo de serie. Ahí está la diferencia más notable, el pequeño pero importante detalle que no les permite decir que son los reyes del mambo en Nürburgring Nordschleife.
Pero hay más. También dispone de un diferencial de deslizamiento limitado de la firma Drexler, una suspensión ajustable de KW y una reducción de peso que le permite mostrar 1.005 kilos en la pantalla de la báscula. Eso se traduce en 175 kilos menos que las unidades que salen de la fábrica de Oxford.
Ahora aparca todo lo que acabo de comentar y disfruta de la vuelta rápida de Gebhardt, que por cierto es periodista.
Sea de producción o no, alucino con éste y otros Mini Coopers, son como «tentes» a los que se les puede meter potencia por intravenosa, son pequeños pero matones.
Es una pequeña bestia. Solo hay que ver el vídeo para darse cuenta de que es una máquina pensada para los circuitos más que para la ciudad. Lástima que a veces estos coches acaban en manos de descerebrados.