SEAT decidió marcharse de Australia en 1999. Ni siquiera se habían cumplido cinco años desde el inicio de su andadura en las antípodas cuando decidieron hacer las maletas para volver a casa con el rabo entre las piernas. Pensaron que allí y en Nueva Zelanda se iban a hacer de oro vendiendo el Toledo, el Ibiza y el Córdoba, pero no tardaron mucho en darse cuenta de que las cosas no eran tan fáciles como parecían.
Con ganas de crecer
Con Jürgen Stackmann al mando las cosas han cambiado. A base de tijeretazos y otras decisiones más populares han retomado la senda del buen nivel de ventas. No es que estén para tirar cohetes, pero su gama se está ampliando con la llegada de nuevos modelos cargados de lógica y el León empieza a ser un coche muy respetado en Europa. ¿Por qué? Pues porque el León Cupra se hizo con el récord de Nürburgring en lo que a coches con tracción delantera se refiere. Un récord que perdió meses más tarde por la cabezonería y el buen trabajo de Renault, que contraatacó con el Mégane RS 275 Trophy.
Rumores confirmados
Uno de los rumores que han circulado por el stand de SEAT durante el Salón de París ha sido ese. No descartan volver a Australia y hasta se habla de una fecha: 2016. Forma parte de una expansión internacional que ya les ha llevado a probar suerte en China, donde han decidido echar raíces para no tener que seguir con el tema de las exportaciones, que como es sabido restan competitividad a las marcas por culpa de los aranceles.
En palabras de Stackmann recitadas hace unos días:
Básicamente, aún nos estamos enfocando demasiado en la región europea, ahí es donde hemos nacido y donde tenemos que crecer, pero ahora mismo estamos examinando una expansión regional, y sí, Australia está en nuestro mapa.
Y ahora la pregunta es… ¿Está SEAT lo suficientemente consolidada en Europa como para dar el salto a Oceanía?