Coches de imitación ‘Made in China’

Los bazares chinos se llenan con toda clase de lamentables imitaciones y objetos totalmente sorprendentes, desde consolas PX-3600 que imitan una xbox 360, pantalones Daadonas, chancletas Hike y hasta maquinillas de afeitar Gillehe. No obstante, son muchos los que desconocen que esta superpotencia industrial de 1.357 millones de habitantes, también ha llegado a lanzar toscas falsificaciones y plagios de coches tanto estadounidenses como europeos al estilo «mei wen ti» (no hay problema).

¿Quieres saber de qué automóviles estamos hablando? ¿Cómo es su aspecto? Te quedarás alucinado con las réplicas chinas de coches.

BYD F8, casi un Mercedes CLK

Muchos conocéis la casa BYD, fundada en 1955 y muy orientada (ya en la actualidad) en la elaboración de modelos enchufables. En 2007, el salón del automóvil de Shangai presenció lo que es un buen cóctel de modelos muy reconocibles ensamblados en un mismo coche de imitación, el BYD F8, con una delantera totalmente sacada del Mercedes CLK y detalles del Megane CC en su zona posterior. Seguro que la alemana Mercdeces (que asistió al evento) se quedó sorprendida al ver un doble de su majestuoso coupé descapotable rondando los stands.

El doble del Lamborghini Diablo se llama ‘Diablo Auto’

Li Lin «Joe» Tao es un mecánico de Beijing que no dudó en demostrar que hasta el mítico modelo Diablo de la casa italiana Lamborghini, puede ser imitado aunque su confección sea cuanto menos desastrosa. Este modelo, al que pudimos ver en el Auto Tuning Car Show 2012 de la capital china, se jactó de nombrarse a sí mismo como el «primer constructor de supercoches de China«, ahí es nada. Esta falsificación posee un motor Toyota de nada menos que 450 caballos de potencia, que no está nada mal si su chasis lo aguanta una vez que se ponga en marcha.

¿Que ha hecho el Jeep Grand Cherokee para merecer esto?

En 2012, la marca china Landwind, con portavoces derivados de Beijing Auto, no dudó en lanzar este modelo llamado B80VJ, y totalmente basado en el Mercedes-Benz Clase G del fabricante alemán. No obstante, poco tardaron en reconstruir su parrilla frontal inspirándose en la del Jeep Grand Cherokee (para evitar un más que imaginable problema), por lo que el resultado es un 4×4 con rasgos de ambos todoterrenos y una pronta vista a la oficina de patentes.

Cómo transformar un BYD S6 en un Lexus RX350 ‘made in China’

El mayor robo de la historia después de las 7000 toneladas de oro robadas en Fort Knox, es sin duda lo que ha hecho la marca BYD con la imagen del Lexus RX350 de sus vecinos nipones. Este kit de conversión es una copia tan evidente que incluso BYD tuvo que registrar una patente europea para no tener problemas en el país asiático. Si te fijas bien, las únicas partes que difieren del auténtico Lexus es la parrilla y las insignias BYD del automóvil. Por solo 600 yuanes (unos 70 euros al cambio), cualquiera puede convertir el BYD S6 en un Lexus de lujo. Este kit se compone de una rejilla Lexus y un conjunto de emblemas que reemplazan a los antiguos. Y es que hecha la ley, hecha la trampa.

Rolls-Royce Phantom, un 80% más barato si es chino

Veamos. Una mujer alada sobre el capó, una imponente parrilla, rasgos elegantes, llantas de gran tamaño… esto solo puede ser un Rolls-Royce, pensarás. Pues estás muy desencaminado, las impresiones pueden mentir, más aun cuando esta imitación china posee asientos con masaje, alfombras de lana auténtica, iluminación suave e instrumentos de última generación. Se trata del Geely GE, un automóvil presentado en el Saón de Shangai en 2009 y que emula casi a la perfección (para los ojos inexpertos) a un Rolls-Royce Phantom. No obstante, a la casa china le ha salido la broma muy cara, ya que esta subsidiaria de la alemana BMW se llenó de abogados para deshacerse de esta falsificación tan obvia. Y es que la estafa era más que evidente; si un modelo Phantom cuesta en torno a los 300.000 euros, el modelo Geely GE salía por unos escasos 30.000 al cambio.