En pleno cenit de los monovolúmenes, en los años noventa, a alguien se le ocurrió que si a las furgonetas les ponían asientos, aire acondicionado y una radio, se conseguía lo mismo pero más barato y con algo más de espacio. A fin de cuentas, tenía todo el sentido del mundo: los chasis eran siempre iguales.
De la forma en que lo veo, creo que es un nicho de mercado al que nadie le ha puesto nombre todavía… ¿»Vehículos comerciales polivalentes»?… Eso no tiene gancho, como lo propongas en una reunión, te echan del departamento de marketing con un puntapié en las posaderas.
Sea como sea, estos modelos nuevos sin costes de desarrollo fueron una operación bastante simple en el caso de Ford: a las Transit comerciales les cambiaron el nombre por Tourneo… Et voilà… Más o menos sucedía en el 2002, y después se relanzaban como segunda generación en el 2010.
Las rejuvenecidas y ufanas Tourneo en forma de una nueva gama sondearon al público de Ginebra el año pasado; todavía prototipos. Pero ya las tenemos en los concesionarios. Las preguntas que uno se debe hacer son meridianamente obvias: ¿Ford B-Max o Tourneo Courier? ¿Ford C-Max o Tourneo Connect? ¿Ford Galaxy o Tourneo Custom?
Ahorro creciente
Cuanto más grande es la Tourneo, más se amplía la diferencia de precio respecto a su monovolumen equivalente y más se ahorra el comprador. Es lógico, con los utilitarios hay menos margen de beneficio que con los coches grandes.
Un ejemplo claro en este caso son los dos derivados del chasis del Ford Fiesta: la pequeña Tourneo Courier y el B-Max. La Courier EcoBoost 100 CV, con el acabado Titanium, que es el máximo, y con todos los extras como el climatizador; el Start&Stop; el sensor de parking trasero; la radio SYNC con Bluetooth y que responde a órdenes de voz; la rueda de repuesto normal y airbag de rodilla para el conductor… Esta Courier tope de gama, como digo, sale por 19.040 € sin aplicar ningún descuento. Por otro lado, la B-Max idénticamente armada de equipamiento cuesta 600 € más.
Es poca cantidad, y además la B-Max usa el mismo motor pero con 125 CV en lugar de 100 CV. Así que alguien podría decir que por 600 € mejor la B-Max, que está muy bien rematada por dentro con calidades de materiales en salpicaderos y tapicerías, y al diseño de la carrocería seguramente la mayor parte de la gente le encontrará un plus de atractivo. Aunque hay una diferencia que también inclina la balanza hacia la Tourneo Courier: 80 litros más de maletero. Un total de 708 litros, caben unas cuantas maletas…
Pero estaba hablando del ahorro creciente. Si en una comparativa Courier versus B-Max existen unos escasos 600 €, con la mediana Tourneo Connect y el monovolumen compacto C-Max la diferencia de precio sube hasta 2.000 € a igualdad de acabado y equipamiento. Y el C-Max puede ser más dinámico y encarecerse aún más con tecnología en extras, si así se desea, pero seguirá teniendo una insuficiencia de maletero. Resumiendo: el ahorro en la gama Tourneo en relación a los monovolúmenes crece a medida que analizamos modelos de mayor envergadura, y las Tourneo siempre se imponen en espacio interior. Aquí abajo queda la foto del habitáculo la Tourneo Connect…
Equipamientos, motores, flexibilidad
Éstas tres características también hacen una línea ascendente conforme la talla de la Tourneo crece. Por flexibilidad en la distribución de las plazas, puede verse en la foto previa cómo las 5 o 7 plazas de la Tourneo compacta/mediana se pueden manipular y engulle una bici sin problemas. Algo que en la Courier no es posible.
Cristales tintados, limitador de velocidad, radares para precargar la frenada en caso de emergencia (Active City Stop), parrillas delanteras que se cierran o abren en función de la temperatura y otros aditamentos electrónicos nuevos en la oferta de Ford sólo están disponibles en la Tourneo mediana y la XXL, es decir, en la Connect y en la Custom.
A pesar de todo, el control de estabilidad, el de tracción, el de arranque en pendientes y el del balanceo de remolques está presente en las tres medidas. Todo depende de si se va directo a los niveles de acabado Trend o Titanium para que estos suplementos estén incluidos en el precio de venta, o figuren en el catálogo de ‘kits optativos’ (más bien caros).
Con los motores sucede un tanto de lo mismo. En la gemela del B-Max, la Tourneo Courier, únicamente existen el 1.0 EcoBoost 100 CV en gasolina y 1.6 TDCi 95 CV en diesel.
Al pasar a la categoría media, con la Connect, el abanico se amplía a un 1.6 EcoBoost 150 CV gasolina y el propulsor diesel se abre a un segundo escalón de potencia; 115 CV. Todos los bloques son los que han salido más recientemente del laboratorio, a excepción de los diesel. Ahora Ford está trabajando con un 1.5 TDCi y ha dejado de lado estos 1.6 litros. Veremos si cuando la gama Tourneo llegue a su ciclo medio de vida el diesel más moderno suplanta a los actuales.
Una alternativa a la Viano
Mercedes fue pionera y maestra en la reconversión de vehículos comerciales. La actual Viano es un auténtico minibús, con nueve plazas de verdad, y no esos asientos que rompen cervicales y articulaciones pasados los diez kilómetros de recorrido. Aquí no hay plazas postizas. La Tourneo Custom sigue la misma filosofía, pero necesariamente es mucho más asequible al bolsillo que la Mercedes.
La Tourneo Custom, que sólo existe en diesel en España, y carga con el motor 2.2 TDCi con 125 CV y con 155 CV, se puede pedir con 4,97 metros de longitud y con 5,34 metros. Es francamente enorme de cualquiera de las formas.
Se ha ido viendo en este artículo que conforme la Tourneo es más abultada, más equipamiento y más flexibilidad interior tiene. Así que es una perogrullada decir que la Custom está a un nivel de excelencia electrónica parejo a la Ford Galaxy y que los asientos tienen hasta 30 combinaciones distintas. Si se dejan unas cuantas plazas en casa y nos conformamos con seis pasajeros, el maletero es más capaz que el habitáculo entero de un miniutilitario; mil quinientos litros para meter objetos, muebles, televisiones o cajas fuertes después de atracar un banco.
Si estás buscando monovolumen, este tipo de vehículos podrías considerarlos como una opción a estudiar. No sólo las Ford Tourneo, porque no es que yo te esté intentando vender un Ford; los franceses también un elenco de prestigio. Sólo apunto que valdría la pena acercarse a por un catálogo y ver estas reconversiones civiles de herramientas para transportistas, elijas la marca que elijas. Quedarías bastante sorprendido, eso seguro.