Accidentes y reincidencia entre los conductores españoles

accidente
Los accidentes de tráfico son uno de los grandes riesgos a los que se enfrentan los conductores cada día. La reducción de la siniestralidad en las carreteras es una prioridad constante, pero las deficiencias en la legislación, señalización y las propias actitudes de los conductores hacen que las cifras disten mucho de llegar a ese utópico «0».

Es cierto que, por las circunstancias de la circulación o fallos en el vehículo, puede haber accidentes inevitables. El problema es cuando se provocan los accidentes por comportamientos inadecuados, y encima se es reincidente. Y es que, en España, la reincidencia en estos comportamientos es un mal endémico que hay que erradicar. Quizá estos datos sobre siniestralidad y reincidencia te ayuden a concienciarte.

  • Alrededor de medio millón de conductores españoles son reincidentes en esto de provocar accidentes. Esto equivale a casi un 20% del total de conductores con el permiso vigente en el país.
  • Un tercio de los conductores reincidentes lo ha sido dos o más veces en los últimos tres años.
  • Unos 150.000 conductores vuelven a causar un accidente tan solo seis meses después del último. Unos 300.000 lo hacen a partir del primer año. No parecen importarnos muchos las consecuencias, desde luego.
  • Por sexos, los hombres son más dados a repetir sus errores. Además, los accidentes de los hombres suelen ser más graves que los de las mujeres ya que suelen circular a velocidades más altas. Los hombres entre 18 y 30 años son el grupo de edad más dado a ser reincidente.
  • Por edad, es evidente que los jóvenes son el grupo de edad más reincidente. El alcohol, las ganas de impresionar a los acompañantes y, en definitiva, la inmadurez, provocan que este grupo de edad sea el causante de más de la mitad de los siniestros con reincidencia.

Consejos básicos

accidente de coche
Hay dos actitudes típicas después de tener un accidente: una en la que el conductor no asume su responsabilidad y sigue realizando malas prácticas tras el accidente; en la otra, al conductor le invade la inseguridad y el temor a tener otro accidente. Bien, ninguna de las dos posturas es la correcta. Lo que debes hacer es:

No relajarte nunca al volante. La experiencia nos hace coger malos hábitos. Creemos que lo tenemos todo controlado, pero para tenerlo todo controlado hay que tener los 5 sentidos en el vehículo y la carretera. Si tienes un accidente, que te sirva para aprender la importancia de no relajarte NUNCA al volante.

El miedo no te lleva a ninguna parte. Los nervios, la inseguridad, las dudas y el miedo solo pueden traerte cosas malas. A tu vehículo, a la carretera y a los demás conductores hay que tenerles respeto, pero nunca miedo. Es cierto que el miedo es un factor psicológico difícil de dominar, por eso tienes que ser fuerte y no rehusar de volver a conducir (muchos conductores no quieren volver a conducir tras tener un accidente).

Diferencia entre un accidente provocado por tu mal comportamiento y un accidente fortuito. Si tú ya circulabas de acuerdo a las normas vigentes y has tenido un accidente, estos consejos no son para ti, son para el conductor del vehículo que se estampó contra el tuyo.

De los errores se aprende. Que un accidente te sirva para darte cuenta de lo que no se puede hacer en la carretera. Nunca olvides que en la carretera nos vas solo, que en cada cubículo con ruedas que ves por la carretera hay una vida, una familia y una historia. Erradica esos comportamientos susceptibles de provocar un accidente y respeta tu vida y la de los demás.

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