Sus 37 años de edad no le frenan. Todo lo contrario. El Lada Niva Urban es un coche mítico en algunos mercados donde la demanda respalda su continuidad. Es el caso de Rusia, su país de origen, donde sigue enganchando a muchos clientes que buscan un todoterreno sencillo y con un bajo coste de mantenimiento.
Allí, concretamente en el Salón del Automóvil de Moscú que se celebrará en verano, podremos ver la actualización a la que ha sido sometido para ponerse al día. No es gran cosa lo que ha cambiado, pero merece la pena mencionarlo porque no es uno de esos modelos que se van renovando constantemente.
Cambios estéticos
A nivel estético nos damos cuenta de que la parrilla frontal y los parachoques han variado para que sea un poco más atractivo (por fin van pintados con el mismo color de la carrocería). El de atractivo no es un adjetivo que vaya mucho con él, pero a sus clientes nunca les ha importado. Las llantas de chapa con tapacubos de 17 pulgadas siguen afeando el conjunto, que se torna un tanto más urbano, pero que tampoco es como para volverse loco.
Más confort
En el interior también encontramos mejoras referentes al confort. Han mejorado el aislamiento y ahora viene con más equipamiento. Por suerte incluye elevalunas eléctricos y aire acondicionado, algo que los actuales clientes del Lada Niva no saben lo que es.
Idéntico motor
El motor no ha cambiado absolutamente nada. Sigue siendo un 1.7 litros de cuatro cilindros como el que ha montado durante los últimos 20 años. Entrega 83 CV a 5.000 rpm y sus prestaciones son como para que no pienses que estás conduciendo un deportivo. Pasa de 0 a 100 km/h en 22 segundos y alcanza una velocidad máxima de 137 km/h, así que en autopista no va muy sobrado que digamos. La caja de cambios es manual de cinco velocidades y la tracción es total permanente. Pesa 1.210 kilos.
