Uno de los iconos del mundo del automóvil, el Ford Mustang (1964), festeja sus bodas de oro recordando su debut hace 50 años. Hoy, transformado en el muscle car más emblemático y respetado de la sociedad norteamericana, mantiene una salud tan intacta como su legado, una historia llena de impresionantes modelos, récords en ventas, motores de leyenda y sucesos inauditos. Y lo más importante, el “mustango” (familia de caballos) estadounidense más famoso de todos mantiene la misma esencia y naturaleza indomable.
Medio siglo después de su lanzamiento, muchas ciudades del mundo dedican sus homenajes a este impresionante modelo. Ford también se une al cumpleaños de su «gallina de los huevos de oro» con el lanzamiento de un Mustang edición especial 50 Aniversario (solo 1.964 unidades se pondrán a la venta) basadas en el Mustang GT fastback de 2015; si quieres saber más sobre éste modelo, solo tienes que hacer clic en este enlace. En España, la asociación Madrid American Cars (MAC) celebró el mes pasado una concentración única con la participación de los clubes, asociaciones y colectivos simpatizantes más representativos de toda España.
Desde aquí también queremos simbolizar nuestro entusiasmo por el icónico Mustang, así que hoy vamos a realizar un repaso de su historia así como sus mejores modelos.
Breve historia del Ford Mustang
En los umbrales de la década de los 60, Lee Iacocca (entonces vicepresidente de la Ford Motor Company) encargó a Gene Bordinat el bosquejo de un automóvil conceptual «totalmente vanguardista, compacto y con aspecto de competición» en consonancia con la juventud americana del American Graffiti, y muy alejado de las tensiones americano-soviéticas del momento. De este modo, durante una de las reuniones celebradas por el comité Fairlane (llamado así por el nombre del hotel en donde se reunían los impulsores de esta idea), se delinearon todos los aspectos en cuanto a mecánica, capacidades y equipamiento, así como presupuestos del futuro modelo.
Convencer de una nueva revolución empresarial a los puristas más devotos de los modelos Galaxie (ya sea el Starliner o el Custom), el Falcon 500 o el famoso Thunderbird no fue algo sencillo, aunque los números de ventas presagiaban un cambio importante, argumentando que necesitaban un coche «pequeño, menudo e inspirado en los deportivos europeos«.
En 1962, el tan esperado modelo ya estaba puesto a la vista de los mandamases de Ford, un concept-car incomparable a todos los demás, con asientos individuales y palanca de cambios en el suelo. No obstante, se trataba de un biplaza descapotable demasiado futurista con motor V4 de 109 CV, muy alejado de los deseos de Lee Iacocca. En consecuencia, el boceto cambió de manos y un año más tarde contrataron a Joe Oros, un diseñador con más renombre social. La respuesta fue inmediata y el sueño no tardó en hacerse realidad, detonando como resultado un modelo conceptual a gusto de todos: un automóvil pequeño pero robusto, con temperamento, deportivo y con muy buenas dotes para una sencilla y recreada conducción. Se barajaron diferentes nombres, como «Ford Cougar» o «Ford Puma», utilizados posteriormente en futuros modelos.
Sin embargo, esto fue solamente el comienzo de una leyenda que hoy mantiene su alma y su tradición intactas. El primer Ford Mustang de la historia se mostró ante los ojos del mundo en los stands del Salón de Automóvil de Nueva York en 1964, llegando a vender hasta 20.000 unidades en solo 24 horas de exposición. Aunque los números más sorprendentes llegaron más tarde, con 417.000 unidades vendidas en su primer año en los concesionarios americanos, y hasta un millón de Mustangs entregados durante 1966, todo un récord triunfal para la empresa americana.
Evolución de una leyenda
Cuando algo funciona, sin duda hay que mejorar sus ventas; al menos eso pensaron en Ford en 1965, que para aumentar aún más los beneficios que generaba el Mustang, contrataron a Carrol Shelby para desarrollar la famosa carrocería Fastback (con la luna trasera unida paralelamente a la retaguardia del automóvil), dando como resultado el Shelby GT350 con motor V8 y 306 caballos de potencia. Un año más tarde la especie mejoró notablemente y Ford, con colaboración con Shelby, mostró el impresionante GT500 (alias «Eleanor» en la película 60 Segundos), un V8 de 355 caballos de potencia y con auténtico ADN americano.
Mejores modelos
Siguiendo con la estela del primer modelo de Mustang, debemos añadir a la lista de mejores modelos a sus modalidades Hardtop y Convertible ya que su fama inspiró a empresas como Dodge, Chevrolet o AMC a lanzar modelos pony cars muy semejantes como el Challenger, el Camaro o el Javelin, por nombrar algunos.
Más alejados también de los incónicos Mustang GT350 y GT500 (nombrados anteriormente) debemos hacer gala de hitos como el modelo Boss 429 o el Boss 302 con motor de combustión interna, el Boss 351, el Ford Mustang Mach 1, Mustang Cobra (las dos generaciones) y cómo no, el Shelby GT-H y el Mustang GT de 2005.
Una curiosidad acerca del Ford Mustang
La imagen del caballo (representado en todas las parrillas de los modelos Mustang) pertenecen a una casta muy conocida en Estados Unidos; los llamados «mustangos», descendientes directos de los caballos llevados a América por los conquistadores españoles a partir del siglo XVI.