Ya se ha celebrado otra edición del Concorso d’Eleganza Villa d’Este, un evento que cada año se convierte en la excusa perfecta para reunir a los coches clásicos más importantes del planeta. Pocas marcas con tradición se lo han querido perder, como es el caso de BMW Group. Allí han decidido exhibir lo último de MINI, que no es una marca antigua, pero que es capaz de adaptarse a los gustos que predominaban hace un buen puñado de décadas.
Un buen ejemplo de ello es el MINI SuperleggeraTM Vision, que es el nombre que ha recibido el coche que ha creado MINI en colaboración con Touring Superleggera. Es atemporal y contemporáneo a la vez, puesto que su diseño nos recuerda al de un roadster clásico, pero con la particularidad de montar un motor eléctrico como los que ya empiezan a montar algunos deportivos de las marcas más prestigiosas del mundo.
Artesanal y retro
Se trata de un biplaza elaborado artesanalmente para mezclar lo mejor de la construcción clásica con el auténtico estilo británico de la filial de BMW Group. Además, no se puede negar que tiene un toque italiano, puesto que es elegante y atlético, con un atractivo emocional al que es difícil resistirse.
Adrian van Hooydonk, Vicepresidente Senior de BMW Group Design, ha resumido en pocas palabras lo que significa esta creación:
Touring Superleggera y MINI tienen mucho en común. Ambas empresas le dan mucha importancia a su historia y eso es algo que define su imagen hasta hoy. Es más, ambas enfatizan el diseño icónico y las características soluciones. Estos elementos se mezclan en el MINI SuperleggeraTM Vision para crear un automóvil elegante que interpreta el roadster británico bajo la influencia del estilo y la artesanía italianos.
La parte frontal es 100% MINI. Los dos faros circulares y la parrilla hexagonal así lo atestiguan. Los pasos de rueda están muy ensanchados y no le faltan las tres clásicas bandas MINI en el capó, que no se puede negar que tiene un aspecto muy similar al de los clásicos descapotables británicos.
Interior
En el interior también nos topamos con la tradición. Las planchas de aluminio están sin tratar y los elementos estructurales de forma tubular te recuerdan que cualquier tiempo pasado fue mejor, sobre todo gracias a los materiales que han empleado, que son de máxima calidad. Lo mismo encontramos en el panel de instrumentos, que ha sido configurado a partir de una plancha de aluminio que es como sería la carrocería si no llevara pintura. Eso, más su forma artesanal, deja por las nubes la habilidad artística de los carroceros.
Los materiales que predominan en el habitáculo son el aluminio y la piel casi sin tratar. Aquí se ha notado la influencia del diseño italiano, pero siempre sin olvidar que estamos ante un MINI.
Imágenes
A continuación puedes contemplar una extensa galería de imágenes del MINI SuperleggeraTM Vision, un coche que en mi opinión no tardará en ganar adeptos.