Cinco años después de la aparición del embrión de la marca DS, le toca una renovación relevante en el plano mecánico y en el equipamiento de seguridad.
Si la marca de lujo de PSA está expandiéndose geográficamente y multiplicando modelos, creo que están conservando un orden lógico en el paso a paso. El ‘restyling’, ‘facelift’ o como se quiera llamarlo –se verá en las fotos– no es como para tirar el DS3 actual a la basura porque de repente parezca de la edad de piedra.
Al contrario. La línea del utilitario sigue muy apegada a la deportividad moderada, mientras que se regenera casi todo el abanico de impulsores.
Por fuera
Tal que sucede siempre en los retoques de modelos, aparecen nuevos colores y combinaciones para chapa, techo y tapicerías. Aparecen otros diseños de llantas y algún ingrediente aún no visto en las doscientas ediciones especiales que han mutado sutilmente la figura del DS3 desde el 2009.
La boca del coche hay que estudiarla con microscopio para detectar diferencias; las luces diurnas y los antinieblas conservan su posición. Pero los grupos ópticos sí que son sensiblemente distintos, y muy similares a los de un DS5.
Aunque tampoco es únicamente una cuestión de dibujo, los faros mezclan xenón con LED. La vida de las lámparas se alarga exponencialmente a su capacidad de iluminación y su menor consumo de la batería. La consecuencia indeseada es que también crece exponencialmente el coste del seguro a todo riesgo y las facturas del taller como se rompa un faro.
En las luces traseras todo sigue igual, con el opcional de una carcasa con lámparas LED y unas mallas que al encenderse producen una ilusión óptica de relieve y profundidad. Los de marketing las llaman luces 3D, y hablan de un “efecto hipnótico”. Los poetas de Twitter igual caen rendidos al palabreo, pero conduciendo detrás de un DS3 con faros traseros LED… Bueno, digamos que nadie se hipnotiza y punto. Es un dinero que no sé hasta qué punto vale la pena pagar como extra. Pero eso es una cuestión muy personal.
Por dentro
El equipamiento más consignable es la la frenada de emergencia a baja velocidad, para cuando se circula en ciudad y hay alguna eventualidad que supera nuestros reflejos. Y, no menos importante, la cámara de visión trasera. Podría remitirme al SEAT Ibiza edición especial 30 aniversario y podría remitirme también a los diez equipamientos que deberían ser obligatorios en todos los coches para comprender el enorme avance en seguridad que esta diminuta cámara representa.
Y aquí viene lo mejor, porque se meten en el vano motor los propulsores más nuevos. En el rango de los más cabales, el 1.2 VTI Pure-Tech gasolina 82 CV se podrá escoger con caja de cambios manual o la robotizada en su ultimísima generación. El pequeño atmosférico ya ha pasado por bastantes revisiones y ha estado dentro de bastantes modelos como para afirmar que tiene una conducción placentera, aún siendo un tricilíndrico, y asociado al cambio robotizado en su versión ETG-6, el conjunto es idóneo para conductores sin prisas ni adictos a los adelantamientos abruptos o a tener la mano pegada con pegamento al claxon.
Los cambios CMP que usaba el grupo PSA ya son historia antigua, y en ciudad y carretera este dúo de propulsor 1.2 VTI con caja ETG-6 es solvente.
El otro motor de gasolina es el 1.6 THP, un turbo de sobras contrastado en la familia del consorcio PSA, y sigue siendo el sprinter con más carácter. Los escalones de caballaje son, una vez más, 156 y 207 CV, de sobras para medirse de tú a tú con otros utilitarios audaces.
Y para los que optan por el diesel, la buena nueva es la llegada al DS3 de la tecnología BlueHDI. Con esta nueva propuesta de doble filtrado de partículas, para el segmento B, lógicamente, sólo puede emplearse el bloque de 1.6 litros, con 100 y con 120 CV.
Acerca de las dudas que se están planteando sobre el BlueHDI, me gustaría recomendar la lectura de este artículo: Diesel BlueHDI ¿Y eso qué es?
Y aún hay una lectura de otro artículo que quisiera aconsejar para terminar esta publicación: Peugeot 308 1.2 e-THP 130 CV. Un gasolina finalmente abate un diesel.
He adjuntado el enlace de este reportaje aquí porque tiene que ver con el último propulsor de PSA, que ya está en el nuevo Peugeot 308, que ofrece un rendimiento sobre el papel que sorprende bastante y que consta en los planes más inmediatos de los franceses para su expansión masiva, tanto en Citroën, como en Peugeot, como en DS. Es el mismo tricilíndrico 1.2 de gasolina, pero con turbo, y que por ahora tiene el techo en los 130 CV y ha homologado un consumo parejo a un diesel.
Veremos lo que le pasa a este motor después de un uso intensivo y del paso del tiempo. Pero, a día de hoy, se antoja un hito en la mecánica térmica con ciclo Otto. Sería un golpe de efecto que entrara dentro de los 208, los C3 y, por supuesto, en este restyling del DS3.
Una chica guapa
Pongo esta foto aquí porque venía en la copiosa y detallada galería de imágenes oficiales. No es que enseñe nada del coche, pero si la envía Citroën, a lo mejor es importante por algo y yo no me doy cuenta. En cualquier caso, abajo tenéis en alta resolución el DS3 2014 por fuera, por dentro, por arriba, por abajo, con chica guapa, con chico guapo, en color, en blanco y negro, en carrocería cerrada, en carrocería cabrio… A la venta en julio. Informaré de los precios tan pronto los tenga.