En BMW continúan los rumores sobre una hipotética versión M del i8, el superdeportivo híbrido de la firma alemana. Se ha escrito mucho sobre el tema, pero pocas veces se ha llegado a decir que es un modelo factible. Más bien todo lo contrario.
Carsten Pries, en una entrevista concedida a un medio holandés, ha sido el último que ha negado que estén trabajando en ello. El Jefe de Producto de la división M y el CEO, Friedrich Nitschke, han tirado balones fuera sobre lo que consideran que es utópico, al tiempo que han esgrimido un par de razones que son suficientes para dejar a un lado un sueño que no será más que eso.
El CFRP marca el camino
La primera tiene que ver con la gran inversión que han llevado a cabo para crear la submarca BMW i. Nada más y nada menos que dos billones de euros destinados al desarrollo y la investigación de nuevas tecnologías y materiales como el CFRP, siglas que se utilizan para hablar del polímero reforzado de fibra de carbono.
Es un material muy ligero y válido para vehículos como el i8 o el i3, pero muy pronto también se dejará ver en otros coches de la marca alemana, desde el Serie 1 hasta el X7. Es una apuesta en firme con la que pretenden triplicar la capacidad de producción de fibra de carbono en la factoría de Moses Lake, en Washington. Eso significa que no se contempla una versión M que esté fabricada con otros materiales propios de esa división.
Objetivos muy distintos
La otra razón de peso es la diferencia que existe entre las división. En BMW i lo que más importancia tiene es la eficiencia, mientras que en BMW M lo único que les preocupa es mejorar las prestaciones. Es difícil trabajar codo con codo cuando para conseguir el objetivo de uno es necesario alejarse del objetivo del otro. Mejorar las prestaciones y reducir o mantener el consumo a la vez es prácticamente imposible. El i8 ya está optimizado al máximo y tan solo se podrían pulir algunos detalles que apenas modificarían sus datos de aceleración y velocidad punta.
Particularmente opino que la división i puede aportar más cosas a la división M. Lo digo porque gracias al CFRP se puede reducir considerablemente el peso de todos los modelos, y eso al final se traduce en una mejora de las prestaciones. Por eso creo que en un futuro no muy lejano veremos dicho material formando parte de la carrocería de coches como el M3, el M4 o el M5. Es cuestión de tiempo.