Sé que no soy el único que opina que los navegadores integrados en los coches son, cuanto menos, limitados. Y no hacen lo que se supone que debieran hacer: llevarnos a un sitio sin perdernos. También sé que no soy el único que se ha hartado a probar dispositivos de TomTom, de Garmin, y de una generosa lista de marcas.
Desde hace varios años, lo que he podido constatar es que el mejor servicio de navegación GPS es el de Google. A mí nadie me paga un céntimo por decir esto. En el momento en que la efectividad del servicio flaquee, así lo escribiré para hacerlo público.
Hace pocos días que la aplicación se ha actualizado a su versión 8.0 y, todo lo que te puedo aconsejar por mi experiencia personal, es que tengas un iPhone o un Android, se trata de la alternativa más cercana a la infalibilidad. Y también la más sensata: olvídate de pagarle a los fabricantes de coches una cantidad de dinero injustificada por algo que ya nace obsoleto. Y tampoco tires otros billetes al sumidero con navegadores cuyas cartografías deberás abonar y actualizar una y otra vez.
La prueba simultánea
He hecho este test muchas veces: metido en un coche con más personas, y utilizando al mismo tiempo el navegador integrado en el vehículo –que ha costado más de seiscientos euros–, el navegador externo de marca X y, por mi parte, el Google Maps que tengo instalado en mi terminal Android (ahora mismo un Google Nexus 5).
El Google Maps no me ha dejado tirado nunca –cruzo los dedos– ni me ha mandado a Vic cuando le he dicho que me llevara a la Alhambra. En los casos donde ha habido que recalcular itinerarios porque en la prueba simultánea nos habíamos pasado de un desvío o de una salida en la autovía, el Google Maps también ha sido más ágil. Aunque probablemente esta velocidad de recolocación también va ligada a la potencia y calidad de tu smartphone.
Más cerca de la perfección
Una máquina o una tecnología jamás será perfecta, pero creo que es la responsabilidad de sus desarrolladores que siempre tienda a la mejoría. De los fallos que le encuentro al Google Maps, la versión 8.0 ha erradicado los más graves o está en una dirección correcta para conseguirlo.
Vuelvo a iterar que no le hago publicidad a nadie. Si la versión 8.1 o comoquiera que llamen a la siguiente actualización es una metida de pata, lo proclamaré a los cuatro vientos.
Pero volviendo al Google Maps 8.0, los ajustes más consignables están en la guía “paso a paso”, porque ahora muestra la distancia constantemente, da un horario de llegada estimado en función de la media de velocidad desde que comenzamos a usarlo, y ofrece rutas alternativas a elegir si nos olemos que va a haber atascos en algún punto.
Pero el gran avance, el que estoy esperando a que esté operativo en España, es el de poder descargarte en el teléfono los mapas de zonas donde no vas a tener cobertura y conexión 3G o 4G. Esta sección de “Mapas Offline” me va permitir dos cosas: antes de empezar el viaje ya tendré en la memoria toda la ruta y no dependeré en ningún momento de un repetidor de mi operadora telefónica.
Y dos: cuando vaya al extranjero, mi factura de teléfono no se inflará abusivamente porque no usaré el servicio roaming para estar conectado, y las tarificaciones abusivas de datos de internet en el exterior que practican las compañías telefónicas las voy a esquivar. Emplear el GPS del teléfono móvil fuera de tu país sin que te desplumaran la cuenta bancaria era el handicap o el defecto que parecía insalvable.
La descarga de mapas sin conexión, subrayo, aún no está activada en España. Señores de Google, dense prisa, por favor.
Android versus Apple
Aquí sufro de esquizofrenia tecnológica. Estoy convencido de que tampoco estoy solo en esto.
Lo que quiero decir es que mi ordenador es Apple, mi reproductor de música es Apple, pero mi teléfono es Android. ¿Por qué? Porque creo que la batalla de los sistemas operativos para computadoras y tablets la ha ganado Apple, pero la guerra de los teléfonos todavía sigue abierta.
He testado todos los iPhone y sigo pensando que para el uso que yo hago del terminal, Apple no me ofrece lo que quiero y, ni mucho menos, los iPhone valen lo que piden por ellos.
Esta sensación de que aún nadie tiene el negocio atado se agranda más y más mientras observo otros sistemas operativos para smartphones como el de FireFox, los de Linux o el de Windows Mobile. Si Apple quiere convencerme de usar iPhone, les quedan muchas erratas que enderezar.
Y si vamos exclusivamente a la navegación por GPS, cuando Apple quitó de sus teléfonos el Google Maps y lo sustituyó por su propio Apple Maps fue una ecatombe. La aplicación era incapaz de guiarte desde tu portería hasta el supermercado.
Con el paso al iOS8, los usuarios de iPhone están volviendo lentamente a confiar en la aplicación de Apple, pero la marca ya capituló hace tiempo y volvió a permitir que Google Maps estuviese disponible para los iPhone.
La Apple Maps es muy bonita, es lo que cabe esperar del sello de Cupertino; sus vistas 3D Flyover son fabulosas. Pero, retomando la prueba simultánea, Google Maps apalea a la Apple Maps y a ésta todavía le queda camino por recorrer.
En coche, la aplicación de la manzana mordida ha evolucionado hasta calificaciones aceptables, pero en cálculo con transportes públicos o rutas a pie, si consigues llegar de A a B, es porque tu vida atraviesa una racha de buena suerte.
¿Qué le falta a Google Maps?
Como usuario raso, lo que opino es que Google Maps ha de centrarse ahora en que la interfaz sea un poco más intuitiva. El caso más flagrante es el de guardar puntos de destino. Una vez has hecho una ruta y quieres reservar el lugar en la memoria del teléfono para la próxima vez que decidas ir, el proceso es confuso y no es una operación que se consiga resolver en dos o tres toques de pantalla. Ése el punto en el que pienso que deberían esforzarse para la siguiente revisión.
Marcas de coches
En resumen, mi apuesta de navegador GPS hasta que no encuentre otro sistema más óptimo, es Google Maps, y cuando la opción de descargar “Mapas Offline” se encuentre disponible en España, será rematadamente útil.
Algunas marcas de coches ya se han dado cuenta de que sus GPS integrados no tienen salida pero siguen insistiendo en ello, aunque se inclinan por Apple para vincular su imagen pública con la de esta empresa que desprende un perfume de modernidad. Al menos, en todo lo que tenga que ver con los manos libres y la música, en sus equipos de audio se busca la compatibilidad total con iPhone y las órdenes por voz de SIRI.
Pero en el otro lado, también se mueven las firmas automovilísticas que están rectificando lo de emplear navegadores GPS chuscos. La solución que más se ajusta a mis gustos individuales es la de Nissan, que en su equipamiento de Infoentretenimiento se ha unido a Google Maps con la tecnología Send-to-Car: te buscas desde casa el punto de destino y lo envías desde el ordenador o el smartphone al coche. Cuando te montas en él y activas su navegador con soporte de Google Maps, ya tienes la ruta preparada para guiarte.
Sin duda. A mi siempre ha sido más fiable el google maps que el Garmin que tengo…
Entonces estamos de acuerdo, Bruno. Y cualquier persona que haga «la prueba simultánea» supongo que llegará a la misma conclusión.
Mientras escribía el artículo era consciente de que indirectamente estaba beneficiando a una multinacional que genera billones de beneficios sin mi ayuda, porque tiene una maquinaria de marketing gigantesca.
Pero… Igual que somos rápidos en criticar lo que sea, pienso que también hay que tener la honradez de exponer las cosas que se hacen bien.
Lo dicho: de momento, yo no compro un navegador ni loco.
salu2
alex
tengo nexus 5 y no consigo poner el manos libres por voz ne mi coche cuando lo hago el movil se queda en gris buscando pero no hace nada me po deis ayudar gracias